La diputada, Waldina Paz, informó que la aprobación de esta ley, ordena la instalación de una sala especializada en la rama y reforzada con un nefrólogo especialista, en cada centro asistencial del país.
Destacó que la ley exige la asignación de presupuesto particularmente para las atenciones a pacientes de esta enfermedad.
Aseveró que “ningún día, los pacientes van a tener que andar marchando o rogando a un presidente de turno, para poder ser atendidos”.
En reiteradas ocasiones, los enfermos renales exigieron la discusión de dicha ley, para contar con un marco legal.
Esa ley también permitirá a Honduras captar donaciones a favor de los pacientes renales para que exista un presupuesto anual, orientado a atender a los trasplantes renales.
En Honduras unos mil 400 enfermos renales crónicos sufren cada vez que el gobierno entra en mora con las empresas que proporcionan el tratamiento de hemodiálisis, ya sea para obtener el medicamente o la diálisis por lo que tienen que hacer plantones y marchas demandando al gobierno que pague a las compañías que suministran el tratamiento.
El gobierno a través de la secretaría de Salud mantiene un contrato con las empresas Diálisis de Honduras y Dicosa.