En su declaración los prelados de la Iglesia Católica recuerdan que estos «niños salieron de sus países empujados por la miseria, la violencia o el deseo de reunirse con sus padres o algunos de sus familiares que ya han migrado, y ahora, luego de enfrentar toda clase de privaciones y peligros, viven una terrible crisis humanitaria».
Los obispos hacen un llamado a globalizar la solidaridad: «Esta dramática situación nos afecta a todos y ha de comprometernos a »globalizar la solidaridad», reconociendo, respetando, promoviendo y defendiendo la vida, dignidad y derechos de toda persona, independientemente de su condición migratoria».
Igualmente instan por sistemas más equitativos y llaman a empresarios y a todos los sectores a ser justos. Exponen las incidencias del crimen organizado y la violencia en el masivo éxodo de migrantes, especialmente niños y jóvenes.
A continuación Departamento 19 ofrece a sus lectores el texto completo de la declaración emitida por los obispos: Leer nota completa