Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco expresó hoy «su profundo dolor» por la muerte del cardenal Emmanuel III Delly, patriarca emérito de la Iglesia católica caldea de Babilonia, fallecido a los 87 años.
El pontífice destacó de Delly «la absoluta dedicación que siempre tuvo con su pueblo» en un telegrama que escribió, en inglés, al patriarca de Babilonia de los Caldeos, Louis Raphaël I Sako.
«Reconozco con profunda gratitud la absoluta dedicación que tuvo el patriarca con su pueblo, y las relaciones de respeto, justicia y paz que mantuvo con los creyentes de otras tradiciones religiosas», señaló.
Francisco envió sus condolencias al patriarca caldeo, «pero también a los hombres y las mujeres religiosos y fieles del Patriarcado, tanto en Irak como en la diáspora».
El cardenal Delly, fallecido hoy, nació en Telkef (Irak) el 27 de septiembre 1927, estudió teología y se doctoró en derecho canónigo en la Universidad Pontificia de Letrán (Roma).
En 1952, fue nombrado sacerdote, después obispo en 1963 y, más tarde, patriarca caldeo de Babilonia en 2003.
«Reconozco con profunda gratitud la absoluta dedicación que tuvo el patriarca con su pueblo, y las relaciones de respeto, justicia y paz que mantuvo con los creyentes de otras tradiciones religiosas», señaló.
Francisco envió sus condolencias al patriarca caldeo, «pero también a los hombres y las mujeres religiosos y fieles del Patriarcado, tanto en Irak como en la diáspora».
El cardenal Delly, fallecido hoy, nació en Telkef (Irak) el 27 de septiembre 1927, estudió teología y se doctoró en derecho canónigo en la Universidad Pontificia de Letrán (Roma).
En 1952, fue nombrado sacerdote, después obispo en 1963 y, más tarde, patriarca caldeo de Babilonia en 2003.