Tegucigalpa – El presidente hondureño Juan Orlando Hernández reveló hoy que existen investigaciones relacionadas a con la extorsión que presuntamente ejerce un sector de los transportistas en detrimento de sus propios compañeros.
El gobernante solicitó hoy en una declaración a medios radiales, la urgencia de aprobar la nueva Ley del Transporte Terrestre, como una medida para acabar con la corrupción y la extorsión que mantiene en zozobra a los usuarios.
El mandatario hizo un llamado a los diputados del Congreso Nacional a quienes les recordó que su compromiso debe ser con la población.
“Estoy seguro que aunque el sector representa grandes intereses y que ha sido criticado por la población, porque todos sabemos y no nos vamos a engañar, que ha sido un foco de corrupción permanente, no todos obviamente porque no podemos generalizar, pero sabemos que se han llegado a iniciar líneas de investigación que están en proceso y que parten de la premisa que ciertos miembros del mismo sector transporte extorsionan a otros para sacarlos de la competencia”, arguyó Hernández.
Agregó que en torno a la aprobación de la nueva ley, los intereses son altos ya que “es una gran cantidad de dinero la que está en juego”.
Acentuó que no se puede desconocer los “altos intereses y a veces altos intereses oscuros”, los que rondan en el rubro.
El gobernante manifestó que se necesita poner orden y recuperar la gobernabilidad en el transporte a fin que los usuarios sean beneficiados con los subsidios que provienen de la administración central.
Señaló que el servicio de buses requiere de un sistema de cobro electrónico que permita terminar con el pago de pasaje en dinero efectivo.
Añadió que las unidades que tienen desperfectos y que ponen en riesgo la vida de los usuarios como los llamados “buses amarillos”, también deben ser retiradas para su respectiva renovación.
En Honduras la extorsión es un crimen que afecta fundamentalmente el transporte público ocasionando muertes de trabajadores y usuarios del sistema.