Tegucigalpa – Debido al acorralamiento en que tienen las autoridades salvadoreñas a los miembros de pandillas que siembran el terror en ese país, ha provocado que muchos integrantes de esas asociaciones ilícitas busquen refugio en naciones vecinas como Honduras y Nicaragua, donde ya se han encendido las alarmas para tratar de contrarrestar el arribo de esos malvivientes.
-En El Salvador, las pandillas 18 y MS cuentan con unos 10 mil miembros encarcelados y 60 mil en las calles, y operan también en Guatemala y Honduras.
–Nicaragua se ha convertido en una especie de escudo inexpugnable para las maras.
En Honduras, las autoridades de la Fuerza de Seguridad Nacional Interinstitucional (Fusina) anunciaron que mantendrán una intensa vigilancia en la frontera con El Salvador. El despliegue tiene el propósito de evitar que pandilleros salvadoreños ingresen como turistas durante el feriado de las Fiestas Agostinas cuando miles de visitantes de ese vecino país arribarán a distintos destinos del territorio hondureño como viene aconteciendo desde hace muchos añosEscudo terrestre
El comandante de Fusina, coronel Gustavo Paz Escalante, explicó que el escudo terrestre instaurado desde el año pasado en los puntos fronterizos, tendrá más énfasis durante este mes de agosto.Añadió que se tiene conocimiento que muchos pandilleros salvadoreños están intentando huir a países vecinos luego de la creación de las Fuerzas Especiales de Reacción (FER) para combatir las maras, y porque la iniciativa coincide con la Fiestas Agostinas en la que miles de salvadoreños ingresan a Honduras para vacacionar durante una semana.
Por su parte, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, coronel José Antonio Sánchez, indicó a Proceso Digital que se está haciendo un trabajo coordinado con las autoridades salvadoreñas para evitar que ese tipo de delincuentes puedan ingresar al país.
Añadió que se han celebrada varias reuniones en el marco de la Conferencia de Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFA-C), para coordinar patrullajes a lo largo de toda la frontera.
Indicó que con motivo del ingreso masivo de salvadoreños al país, se está ejerciendo un control migratorio más exhaustivo y estricto para evitar que algunos infiltrados ingresen al territorio hondureño y lo mismo se hace en los puntos ciegos a través de Fusina, la Policía Nacional y la fuerza armada.
Contrataque salvadoreño
Por su lado, el ministro de Seguridad, general (r) Julián Pacheco Tinoco, indicó que ya se han capturado integrantes salvadoreños de maras o pandillas.Detalló que hay alrededor de unos 20 pandilleros salvadoreños que han sido capturados, algunos de los cuales han sido devueltos a su país y otros están presos en cárceles de Honduras.
“Lo de El Salvador ha fracasado, si lo vemos desde ese punto de vista, no han tenido éxito y se les ha complicado un poco, pero las autoridades salvadoreñas tienen la capacidad para hacerlo y van a revertir ese problema que tienen allá”, confió Pacheco.
El pasado 17 de julio, la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén inició un plan de seguridad con el objetivo de recuperar territorios que presentan altos índices de criminalidad.
El programa denominado “El Salvador Seguro” combate la violencia a partir de 124 acciones prioritarias que se llevará a cabo en coordinación con varias instituciones de ese país. El país vecino está librando un combate a las pandillas en la que emplea tres batallones especiales de 200 efectivos cada uno.
La semana recién pasada los pandilleros del Barrio 18 impusieron un paro al transporte de pasajeros en El Salvador, matando a siete empleados del sector transporte público, en respuesta a la no inclusión de un diálogo nacional sobre violencia que ellos mismos han generado.
Alerta permanente
Debido a la tensa situación que se vive en el vecino país, hondureños que habitan en sectores fronterizos con El Salvador, se mantienen en alerta permanente por ingreso de pandilleros de esa nación.Denuncias procedentes de esos sectores fronterizos dan cuenta que la extorsión ya ha penetrado hasta los caseríos del área rural del país, lo que ya es considerado como un problema regional.
Las autoridades policiales y militares ya han recibido denuncias sobre el ingreso de salvadoreños que pretenden adiestrar a jóvenes hondureños para que estos ingresen a las maras, por lo que se mantiene una alerta permanente para tratar de evitar que los pandilleros del vecino país logren ese objetivo.
El pasado 22 de abril trascendió que en el municipio de La Virtud, en el departamento de Lempira en la zona fronteriza con El Salvador, han estado asentándose pandillas desde hace cinco meses.
En ese sentido, el ministro de Defensa, Samuel Reyes, ha pedido a los pobladores que viven en la frontera con El Salvador que denuncien el ingreso de pandilleros salvadoreños a territorio hondureño, porque además se ha denunciado que trasladan armas y droga a través de puntos ciegos, localizados a lo largo del río Lempa y las zonas de Arcatao y El Amatillo.
Según un medio salvadoreño, los cabecillas han escapado a Honduras a raíz de una mayor persecución de parte de la Policía y de la Fuerza Armada, ante el recrudecimiento de la violencia desencadenada por mareros contra representantes de instituciones de ese país.
Maras amplían operaciones
Según analistas del vecino país, las acciones terroristas de las maras se han ampliado a Honduras, Guatemala y varios países de América Latina, como la Argentina donde hace pocos años, se detectó la presencia de esas bandas, que al parecer no pudieron arraigarse, lo que no significa que en algún otro momento lo vuelvan a intentar.
Un país donde actúan con impunidad es México. Las maras fueron contratadas por los jefes del narcotráfico para participar en sus guerras internas. El cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín “Chapo” Guzmán, contó y cuenta con el aporte de sicarios provenientes de las maras.
De su parte, el subdirector de la Unidad Anti Pandillas de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador, Pedro González, confirmó que las maras salvadoreñas están acechando y buscan ingresar al territorio nicaragüense por el Golfo de Fonseca.
La prensa de Nicaragua publicó recientemente las declaraciones de González y destacó que un experto en seguridad de ese país señaló que en varias comunidades fronterizas, al igual que en Honduras, han reportado que pandilleros salvadoreños intentan ingresar a estos lugares, pero son persuadidos por miembros del ejército nicaragüense.
Tras las declaraciones del jefe policial salvadoreño, las autoridades de Nicaragua afirmaron que el país es “un muro de contención” contra las maras y que las fuerzas de seguridad están constantemente vigilando las fronteras y comunidades aledañas a los puntos fronterizos.
Desde el 2010 las autoridades de Nicaragua han registrado presencia de algunos mareros salvadoreños que buscan formar clicas, unidades básicas de su red criminal, en sitios cercanos a la frontera.
En abril de este año, Honduras tomó medidas emergentes para evitar el ingreso de pandilleros salvadoreños, luego que se registrara una migración por el contexto y la situación de violencia que vive El Salvador.
Las autoridades hondureñas ordenaron fortalecer la seguridad en las fronteras del país, especialmente en las que comparte con el territorio salvadoreño y también en puertos y aeropuertos del país.
Pero además entre las acciones a tomar está la implementación de operativos en zonas de puntos ciegos cercanos a las fronteras hondureñas.
