Tegucigalpa – En menos de 24 horas, otro conductor del servicio de transporte colectivo urbano, fue asesinado el mediodía de este sábado en un sector de la capital hondureña, informaron las autoridades.
+En lo que va del año se contabiliza la muerte violenta de más de 40 miembros del transporte urbano entre motoristas, ayudantes y empresarios.
El crimen ocurrió en una sección del anillo periférico en el retorno para ingresar a la colonia Arturo Quezada de Comayagüela, por lo que en menos de 24 horas ocurre otro asesinato contra un conductor de los autobuses que presentan el servicio conocido como rapidito ya que en las últimas horas otro chofer fue acribillado en la colonia Nueva Capital.
La víctima identificada únicamente como Luis Alonso y quien era conocido como “El Ñurdo”,residía en la colonia Nueva Jerusalén.
El desafortunado conductor recibió varios impactos de bala en el tórax de manos de un individuo que se transportaba en la unidad como pasajero, según relataron testigos.
Luis Alonso quedó inerte frente al volante del autobús, color azul, con registro 144, que cubre la ruta entre la colonia Arturo Quezada y el centro de la ciudad.
Según información que maneja la Policía, el hecho se dio a la fuga a bordo de otro vehículo que lo estaba esperando.
Preliminarmente se maneja que el móvil del asesinato de este conductor de autobús rapidito, está vinculado al cobre de la extorsión que se conoce como impuesto de guerra.
En ese sentido, las muertes violentas contra miembros del transporte continúan en el país pues en las últimas horas otro conductor de un bus que presta el servicio ejecutivo conocido como rapidito en la colonia Divino Paraíso, fue asesinado, mientras que el ayudante quedó herido.
El hecho violento ocurrió en la colonia Nueva Capital donde individuos fuertemente armados llegaron directamente a asesinar al conductor de la unidad e hirieron al cobrador.
La víctima fue identificada como Roger Lozano Medina de 34 años de edad quien fue atacada en el interior de la unidad, pero fue traslado a la estación del Cuerpo de Bomberos donde expiró.
Mientras tanto, el cobrador quien resultó con un rozón de bala en el brazo y de quien no se reveló el nombre fue trasladado a un centro asistencial con resguardo policial.
En los últimos cuatro años, al menos 350 transportistas entre dueños, motoristas y ayudantes, han sido asesinados.
Además, las autoridades de seguridad hondureñas han calculado que 15 mil buses y taxis de Tegucigalpa y San Pedro Sula pagan unos 540 millones de lempiras por extorsión al crimen organizado en Honduras.
