Tegucigalpa – Los nueve agentes de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), acusados por la Fiscalía hondureña por el presunto delito de violación de los deberes de los funcionarios, aún no se presentan al Juzgado de Jurisdicción Nacional y la Policía Nacional admitió que les perdió el rastro al señalar que desconocen su paradero, a pesar que hace poco informaron que los sindicados llegaban todos los días al cuartel policial a firmar un libro.
y cuando lo hagan enfrentarán condenas de entre tres y seis años.
– En caso de ser condenados los efectivos policiales ni siquiera irían a prisión.
– Nadie sabe el paradero de los TIGRES pese a que en todo momento se dijo que estaban bajo control de las máximas autoridades.
Los efectivos TIGRES son acusados por la sustracción de 1.3 millones de dólares (más de 27 millones de lempiras) durante un operativo en el departamento de Copán, occidente de Honduras, que derivó en la captura de los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle.
La noche del martes el Ministerio Público presentó requerimiento fiscal en contra de los agentes: Obed Hernández, Edwin Midence, Alejandro Díaz, Luis Godoy, Guillermo Dávila, Gerson Alemán, Elmer Mendoza, Lot Pérez Avelar, y el oficial Pedro Zúniga, todos acusados por el presunto ilícito de violación de los deberes de los funcionarios.
De acuerdo al Código Penal hondureño en su artículo 349 numeral 2 el delito de violación de los deberes de los funcionarios admite penas de entre tres y seis años.

Delito conmutable que admite medidas sustitutivas
El delito de violación de los deberes de los funcionarios es conmutable, es decir que se obtiene la libertad pagando 10 lempiras por cada día de condena, además durante el proceso judicial admite medidas sustitutivas para defenderse sin guardar prisión.
El propio presidente de la Corte de Suprema de Justicia (CSJ), Jorge Rivera Avilés, reaccionó sorprendido en las últimas horas y señaló que los nueve agentes policiales apenas fueron acusados por un delito.

En ese sentido, el titular del Poder Judicial dijo que estará atento a la audiencia inicial porque en definitiva únicamente se acusó por un delito de violación a los deberes de los funcionarios y este ilícito es de baja pena.
“Vamos estar atentos a la audiencia inicial para saber si en la misma se va acreditar otro tipo de delitos y aportar las pruebas correspondientes para otra testificación legal”, detalló.
Fiscalía libró órdenes de captura, Policía no sabe nada
En comunicación con Proceso Digital una fuente de la Fiscalía expresó que desde el momento que se presentó el requerimiento fiscal contra los agentes TIGRES también se libraron las respectivas órdenes de captura.
“Quisimos manejar el caso bajo reserva y no quisimos ofrecer detalles del requerimiento fiscal precisamente para actuar con mucha cautela”, dijo la fuente.
Asimismo, se negó a ofrecer los nombres de los agentes que desde la noche del martes se hicieron públicos por otra fuente judicial.
Sin embargo, hasta la tarde del miércoles en la Policía Nacional aún no sabían ni el paradero, ni tenían las órdenes de captura en contra de los uniformados.

“De momento no tenemos nada, pero tenga la seguridad que cuando lleguen esas órdenes a nuestro poder procederemos a efectuar las capturas correspondientes y pondremos a estos ciudadanos a disposición de la justicia”, indicó.
Sauceda dijo desconocer el paradero de los nueve agentes TIGRES.
“Si no se presentan ante los tribunales, corresponde a la Policía Nacional, junto con las demás instituciones encargadas de investigación y seguimiento de estos casos, detenerlos”, señaló.
El oficial de comunicaciones de la Policía destacó que “a partir de este momento, son ciudadanos más que están siendo acusados por su supuesta participación en un delito y nosotros estamos en la obligación de hacer todo el trabajo de seguimiento, localización y detención para ponerlos a disposición de los tribunales de justicia y que se les siga todo el procedimiento legal”.
¿Estaban resguardados? Esta misma semana, el jefe de los agentes de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), comisionado Germán Omar Palma, indicó que todos los efectivos señalados se encontraban suspendidos y que únicamente llegaban a las instalaciones de la Policía a firmar un libro para mantener un control sobre ellos. Del mismo modo, dio a conocer que estas personas se encontraban en sus casas y afirmó que no existía la posibilidad de que se fugaran porque eran conscientes de la situación que estaba ocurriendo y esperaban los resultados de las autoridades competentes. Mediante un comunicado emitido la noche del martes, las autoridades de la Policía Nacional se comprometieron a no dejar en la impunidad el caso y anunciaron que habían iniciado las audiencias de descargo al respecto. |