Tegucigalpa – Exigencias de justicia primaron este jueves en el sepelio del presidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), José Ángel Flores, asesinado la noche de este martes en la comunidad de La Confianza, en el atlántico hondureño, en un hecho en el que otro dirigente campesino también perdió la vida.
La ceremonia fúnebre fue presidida de los reclamos de justicia de los familiares, amigos y líderes del movimiento campesino que llegaron a honrar la memoria de José Ángel Flores.
Los hijos del extinto presidente del MUCA dijeron que ellos continuarán la lucha de su padre y que se mantuvieron en el anonimato porque su padre siempre les protegió.
Dirigentes recordaron las muertes violentas de dirigentes agrarios en la región y reclamaron el cese de la impunidad.
El dirigente Jaime Cabrera remarcó el estado de indefensión en que se encuentran dirigentes que cuentan con medidas cautelares, pero quienes no reciben protección alguna por lo que son víctimas de criminales.
El fallecido dirigente del MUCA fue tiroteado en las oficinas de la organización campesina que se ubica en la Comunidad de La Confianza. Se habla que cuatro hombres habrían perpetrado el ataque. Todos se transportaban en motocicletas.
En el violento suceso otro campesino, Silmer Dionisio George (36), resultó herido, por lo que fue llevada aún con vida al Hospital San Isidro de Tocoa, Colón, pero expiró minutos después.
El malogrado presidente del MUCA tenía medidas cautelares otorgadas por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
El pasado 15 de marzo, José Ángel Flores fue detenido en un confuso incidente por la Policía hondureña, pero fue dejado en libertad horas más tarde. En esa oportunidad miembros de su familia también fueron requeridos por los cuerpos de seguridad del Estado.
En ese mismo mes, el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA) demandó, tras el asesinato el 3 de marzo de la dirigente indígena Berta Cáceres, “estar alerta” porque podrían producirse más crímenes contra otros reconocidos defensores de derechos humanos en el país.
El MUCA es una organización de aglutina mil 900 familias del caribe hondureño. Al menos 150 campesinos fueron asesinados desde 2009 solo en el Valle del Aguán.