Tegucigalpa – Luego de los despidos masivos de trabajadores realizados la mañana de este miércoles en la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), el drama y la indignación se apoderó de los afectados, quienes no daban crédito a la situación que ahora los deja en el ejército de los desempleados.
– Medio millar de trabajadores fueron despedidos en San Pedro Sula.
– Mujeres embarazadas, personas discapacitadas y hasta con incapacidad recibieron el “sobre blanco”, se ha denunciado.
Lágrimas, desmayos, abrazos y desconsuelo se repetían en cada una de las regionales de la DEI, donde se llevó a cabo en forma paralela el proceso de cesantía de los trabajadores.
¿Cómo califica los despidos masivos realizados este miércoles en la DEI?
— Proceso Digital (@procesodigital) 16 de marzo de 2016
Con cajas en sus manos cargando pertenencias, otros con percoladoras y hasta ventiladores, eran las escenas dramáticas que se apreciaron en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Comayagua, entre otras ciudades.
Julio César Montoya, ahora exempleado de las oficinas en San Pedro Sula, lamentó la situación que pasan centenares de compañeros. “No era el momento oportuno para hacer los que hoy hicieron, el 70 por ciento de los que estamos siendo liquidados tenemos más de 45 años y eso en este país es un delito porque no vamos a poder conseguir empleo”, manifestó.
Criticó que les han impuesto una serie de requisitos para lograr obtener el finiquito que les permita el reclamo de los derechos laborales.
Una de las empleadas de Tegucigalpa, que prefirió no proporcionar el nombre, dijo que se siente indignada por la forma que fueron tratados por efectivos uniformados.
“Nos vinieron a notificar los despidos personas en chancletas y en camisetas, nos tratan mal después que dimos el pulmón por la institución, realmente es una pena”, señaló.
Otra de sus compañeras que trabajaban en las oficinas del centro capitalino, declaró que “me voy triste después de 33 años y cinco meses de laborar, tengo cinco hijos que mantener y lo que más duele es que nos sacaron como delincuentes y eso es reprochable”.
El presidente del sindicato de la DEI, Darwin Barahona, calificó como un atentado a la libertad sindical lo que pasó este día con el cierre de esa oficina del Estado.
