Tegucigalpa – La Fiscalía de Delitos Comunes presentó un requerimiento fiscal contra un sujeto que supuestamente estafaba a sus víctimas, luego de contactarlas por la red social Facebook.
Según la fuente fiscal, el requerido es Osman Alfredo Godoy Flores, quien es acusado del delito de estafa continuada, en perjuicio de 15 ofendidos, entre ellos un jugador de las reservas del Motagua, a quienes prometió un empleo a cambio del depósito o entrega de cantidades de dinero que oscilan entre 500 y 900 lempiras.
En ese sentido, la autoridad judicial competente y tras la captura del supuesto estafador, resolvió dictar la medida de prisión preventiva contra el imputado.
Según las investigaciones efectuadas por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Godoy Flores, de oficio albañil y residente en la colonia San Francisco de Comayagüela, utilizaba Facebook parar contactar a sus víctimas en diferentes momentos y fechas, se valía de la red social para dar curso a sus peticiones, las cuales las personas accedían creyendo que en efecto lograrían una “plaza” en un reconocido hotel capitalino donde efectivamente laboró el “ciberalbañil”, informó el Ministerio Público.
De acuerdo a los datos proporcionados por la Fiscalía, el denunciado citó a sus candidatos y candidatas a diferentes centros comerciales, donde hábilmente les hizo creer que el dinero entregado era para ir adelantando la confección de uniformes y demás indumentaria propia de las diferentes actividades que se realizan en un hotel, no obstante, el malestar de los ofendidos y ofendidas iba en aumento cuando al querer ubicar a su “gestor de empleo” éste desaparecía por “arte de magia”, muchos de los ofendidos se atrevieron a buscarlo en el hotel donde laboró el acusado, encontrando como respuesta que “él ya no trabaja aquí”.
Por lo anterior los afectados resolvieron presentar formal denuncia ante la Policía de Investigación, misma que concluyó con el expediente que fue presentado a los agentes de tribunales de la Fiscalía de Delitos Comunes.
El delito de estafa es uno de los delitos que más se denuncian ante la Fiscalía de Delitos Comunes de Tegucigalpa.