Tegucigalpa – La economía hondureña intentará el 2017 lograr superar un trauma que le arrastra desde hace decenios. Tener un robusto crecimiento en un año de significativo tinte político, ya que los ciudadanos están convocados a un doble torneo electoral.
Normalmente en los años electorales la economía entra en lo que la jerga de los economistas se llama “pausa”, ya que los inversionistas usualmente suspenden sus emprendimientos a la espera de conocer quién es el ganador de los comicios y cuáles son sus líneas de pensamiento económico.
Justamente el 2017 los hondureños acudirán a la inédita realidad de un auténtico “doble saldo electoral”, ya que en marzo seleccionarán a los candidatos presidenciales, a alcaldes y a diputados por los tres principales partidos políticos, mientras en noviembre elegirán a sus nuevas autoridades, siendo la figura relevante el nuevo Presidente de la República.
Pero la economía hondureña quiere desafiar las tradiciones y varios sectores coinciden enque se logrará el mayor crecimiento de la última década, ya que se aspira a un alza mayor del 4 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Al menos esa cifra es la señalada por altos funcionarios gubernamentales y empresarios, quienes destacan que el país debe comenzar a cosechar los logros de apostar por la estabilidad fiscal obtenida los últimos dos años.
Y esa expansión económica, dicen empresarios, economistas y autoridades políticas, debe traducirse en la creación de empleo que atienda las necesidades de las familias hondureñas.
Inversión
Para lograr crecer arriba del 4 por ciento del PIB, la economía hondureña apuesta también por alcanzar otro reto; que la inversión extranjera alcance los 2,000 millones de dólares.
El vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Emín Jorge Abufele, dijo a la prensa que las condiciones están dadas , existe estabilidad fiscal, hay un nuevo Código Tributario y se lanzó el plan 20/20, el cual busca generar 600 mil empleos, que es lo que necesita la gente.
Abufele estimó que el 2016 se cerraría con unos 1,500 millones de dólares de inversión extranjera, mientras que el actual 2017 la meta es alcanzar por primera vez los 2,000 millones de dólares en inversión.
Recordó que se deben cumplir con todos los programas existentes, incluyendo el referido a la Ley General de Electricidad, la cual permite que se pueda comercializar energía entre instituciones privadas.
Mientras Pedro Barquero avaló que se puede crecer arriba del 4 por ciento del PIB y estimó que lo ideal es alcanzar el 5 por ciento de crecimiento.
Barquero, director de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), señaló que las medidas tomadas permitirán un mejor dinamismo de las fuerzas productivas.
Motores
Los especialistas pronostican que los motores del crecimiento serán los rubros de energía, telecomunicaciones, construcción, turismo, café y otros productos agrícolas.
Energía, telecomunicaciones y finanzas han sido hasta la fecha los rubros que han sostenido el crecimiento de la economía nacional, pero no son grandes generadores de empleo.
Para el 2017 se espera que con el plan 20/20 se puedan dinamizar otros sectores como turismo, manufactura textil y centro de apoyo para negocios, entre otros.
Los expertos indican que solo el turismo puede aportar un cuarto millón de nuevos empleos.
El café es otro rubro que impulsará el crecimiento económico, ya que se espera una cosecha de 10.3 millones de sacos, de los cuales se espera exportar 9.4 millones de quintales.
Igualmente la maquila se espera que tenga un mayor repunte el 2017, donde se prevén inversiones por nuevas empresas que anunciaron su instalación en Honduras.
Amenazas
Pero además del tema político, es un año atípico con dos elecciones, los expertos están a la expectativa de lo que ocurra en Estados Unidos, una vez que el 20 de enero asuma la Casa Blanca, Donald Trump.
El presidente electo estadounidense no da marcha atrás en su retórica antiinmigrante e insiste en que expulsará a millones de latinoamericanos que residen sin documentos válidos en tierras norteamericanas.
El Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh) y otros gremios advierten que toda planificación económica dependerá de cómo evoluciona la política de Trump en materia de inmigración.
Y es que una redada a los latinos, haría que se deportarán decenas de miles de hondureños, pero fundamentalmente generará temor en la comunidad de más de un millón de connacionales que residen en Estados Unidos y ello impactaría en la recepción de remesas.
Actualmente el envío de remesas de parte de los hondureños se acerca a los 4,000 millones de dólares, que representa más del 15 por ciento del PIB.
También el sector energía representa una amenaza para la economía, ya que se debe asegurar la entrada de mayor potencia firme en el sector para garantizar que la mayor demanda, producto de la expansión económica, sea satisfecha.
Este 2017 también vencen varios contratos de energía térmica, cuya potencia se estima en casi 300 megawatts y cuya oferta debe ser garantizada.
Con la nueva legislación energética, las autoridades están llamadas a hacer una licitación internacional, pero hasta inicios de año aún no se ha hecho la convocatoria.