Tegucigalpa- Las consejeras del CNE, Cossette López y Ana Paola Hall, coincidieron en condenar de forma categórica la violencia política registrada durante el proceso de escrutinio, advirtiendo que los ataques contra ciudadanos que cumplen funciones electorales ponen en riesgo la vida, la democracia y el Estado de derecho, al tiempo que hicieron un llamado urgente a la responsabilidad, la prudencia y al respeto de la voluntad popular para garantizar un proceso electoral transparente, pacífico y apegado a la ley.
La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció el ataque violento que dejó al menos tres escrutadores del Partido Nacional heridos, luego de que sujetos lanzaran bombas molotov contra un grupo de representantes partidarios que se retiraban pacíficamente tras concluir el Escrutinio Especial del turno “A” en el Centro Logístico Electoral (CLE).
De acuerdo con la consejera, el ataque ocurrió cuando los escrutadores abordaban el autobús que los traslada diariamente a sus hogares. López calificó el hecho como un acto criminal planificado y advirtió sobre un clima de violencia política que, a su juicio, amenaza directamente la vida de quienes participan en el proceso democrático.
“Conozco plenamente que la vocación dictatorial y la falta de vocación democrática de Libertad y Refundación es real y absoluta”, expresó López, señalando que durante años ese partido ha promovido discursos y acciones incendiarias que han generado odio y violencia contra quienes no comparten su línea política.
Asimismo, acusó al Gobierno de Honduras de ser “patrocinador directo” de las acciones ejecutadas por colectivos afines a Libre, lo que —según dijo— conduce al deterioro de los derechos humanos y a la normalización de la violencia.
La consejera también cuestionó que las cámaras del sistema 911 en el área donde se produjo el ataque estuvieran “en mantenimiento”, planteando dudas sobre una posible estrategia de impunidad. “¿Es una casualidad o un abuso sistemático?”, se preguntó, al tiempo que reclamó la ausencia de personas detenidas pese a la gravedad de los hechos.
López denunció además agresiones constantes contra simpatizantes y representantes nacionalistas, incluyendo insultos, golpes, persecuciones y actos de intimidación, y recordó que en días recientes más de 15 personas han resultado heridas, se han registrado ataques contra pastores, actos vandálicos y agresiones incluso contra miembros de las fuerzas de seguridad.
“Sé que nos quieren ver muertos, no solo políticamente, pero no es su derecho quitarnos la vida ni robarnos la democracia”, afirmó, advirtiendo que no es normal ni aceptable poner en riesgo la vida por cumplir una labor democrática.
Hall condena violencia
A estas denuncias se sumó la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, quien expresó su solidaridad con los ciudadanos Flor Idalia Esquivel, Joseph Alexander Galdámez y Kenia Gisela Pinto, miembros de Juntas Especiales de Verificación y Recuento, que resultaron heridos durante el ataque cuando abordaban el autobús que los transporta a sus hogares.
“Condeno enérgicamente cualquier hecho de violencia que atente contra la integridad física y moral de ciudadanos y ciudadanas que cumplen funciones electorales”, manifestó Hall, al subrayar que estos actos constituyen una grave amenaza contra la democracia y el Estado de derecho.
Como presidenta del órgano electoral, Hall hizo un llamado a la prudencia y a la responsabilidad de todos los actores políticos y sociales, reiterando que la violencia jamás puede ser un medio de expresión en un sistema democrático. “Somos un gran país, así lo demostramos al mundo el pasado 30 de noviembre, y solamente juntos saldremos adelante”, afirmó.
Finalmente, Hall reafirmó su compromiso de permanecer firme hasta el final en el cumplimiento de su deber institucional. “Reitero mi disposición de estar del lado del pueblo hondureño”, concluyó, mientras crece la preocupación por la escalada de violencia política en medio del proceso electoral.LB








