Tegucigalpa – En medio de las presiones y movimientos para frenar la lucha contra la corrupción en Honduras, así como los desalientos en la batalla contra la impunidad, dos hechos indican marcaron la agenda judicial en Honduras, pues al finalizar el 2019 los emblemáticos casos fueron resueltos, pese a los pronósticos. Se trata de los casos Caja chica de la Dama y el caso Barralaga, el primero por corrupción, el segundo por lavado ligado a la criminalidad organizada.
Son dos casos en los cuales el trabajo fiscal y el de los responsables de impartir justicia se puso a prueba. La carga de la prueba, los testimonios y la investigación fueron sustento para declarar la responsabilidad de los imputados.
En el caso “Caja chica de la dama” presentado por la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC) del Ministerio Público y la MACCIH, fue uno de los hechos emblemáticos del país en los últimos dos años, desde que la exprimera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo, fue acusada por delitos de corrupción, junto a dos personas más, entre ellos su exsecretario privado, Saúl Escobar.
#EncuestaPD???? ¿Cómo valora el 2019 en cuanto a la impartición de justicia en Honduras?
— Proceso Digital (@ProcesoDigital) December 26, 2019
La exprimera dama fue condenada en agosto de este año por corrupción junto a Escobar, en tanto el otro imputado, Mauricio Mora, su cuñado, fue dejado en libertad. Luego en septiembre de este año, Rosa Elena Bonilla de Lobo fue condenada a 58 años de cárcel, y Saúl Escobar, a 48 años.
El proceso de este caso, estuvo marcado por apelaciones, impugnaciones, denuncias y acusaciones que a la larga no incidieron en el proceso que siguió su rumbo, en el cual hubo recalificación de delitos, así como interpretaciones que serán apeladas, como el hecho que para los jueces que llevaron la causa la exprimera dama nunca fue funcionaria pública, pese a cotizar en el Injupemp y tener a su disposición fondos públicos, por los cuales fue condenada.
Condenada una ex primera dama
La defensa de la exprimera dama ha anunciado que irá a casación para dejar sin efecto la sentencia, una opción que aún cabe dentro del proceso penal hondureño, pero que tomará un tiempo. Ellos alegan que si no les pega la casación se irán a la Corte Interamericana de Justicia, pero mientras todo ello sucede, la ex primera dama seguirá en prisión.
La sentencia de la exprimera dama es la primera de su índole que se produce en la historia de la justicia hondureña, donde se condena a alguien allegado al primer círculo de poder en el gobierno de su esposo, el expresidente Lobo Sosa.
La exprimera dama fue acusada de ser parte de una red que desvió fondos públicos para ir a dar a cuentas particulares y pagar hasta gastos personales como colegiaturas y cirugías, entre otros.
Un alto ex policía
El otro caso de alto impacto que obtuvo condena fue el caso Barralaga que implicó al exsubcomisionado de la policía, Jorge Alberto Barralaga, y la expareja del narcotraficante Wilter Barralaga, la señora Montse Paola Fraga, acusados y condenados por delito de lavado de activos.
Barralaga fue encontrado culpable por los delitos de lavado de activos y no pudo justificar una millonaria fortuna de cerca de dos mil millones de lempiras, y durante el juicio se probaron las conexiones existentes con el narcotraficante Alexandre Ardón, “chande”|Ardón, el cartel de los Valle Valle y de los Pinto.
En el juicio se dijo que Barralaga cuando estuvo asignado en el departamento de Copán, en el occidente hondureño, facilitó la seguridad al ex alcalde de El Paraíso, Copán, Chande Ardón, para una fiesta que éste tuvo en su municipio, sin que las autoridades policiales superiores a Barralaga se dieran cuenta o hubieran autorizado la acción.
Barralaga fue uno de los oficiales que tuvo mucha influencia en el mando policial y pese a que ganaba un salario de un poco más de treinta mil lempiras, amasó una fortuna inimaginable por medio de una flota de vehículos y cantidad de bienes y bienes inmuebles que le fueron asegurados por la fiscalía.
Su caso fue dilucidado en un tribunal fuera del circuito anticorrupción, y es el primer oficial de alto rango en la policía que es condenado. Barralaga fue retirado de la institución como parte del proceso de depuración y reestructuración que impulsa la comisión depuradora.
Otros oficiales en retiro de la policía tienen procesos, unos en Estados Unidos, otros en el país, pero es el de Barralaga el que se considera uno de los casos de alto impacto en materia de crimen organizado que logra ser acusado y sentenciado. La individualización de la pena será conocida en enero de 2019.
