Tegucigalpa– El sonido constante de la lluvia se convirtió en tragedia la noche de este jueves en Tegucigalpa. Varias horas de fuertes precipitaciones continuas provocaron el colapso de viviendas, derrumbes, desbordamiento de quebradas, calles anegadas y múltiples inundaciones en distintos puntos que han sumido a la capital hondureña en el caos.
-Una joven murió tras el colapso de su vivienda, varias casas en distintas colonias y barrios quedaron bajo el agua y la Alcaldía extiende por 48 horas más la alerta roja en la capital.
-El Sistema Nacional de Emergencias 911 urge a la población a evacuar de inmediato las zonas en riesgo por inundaciones, especialmente las cercanas a ríos y quebradas.
Entre los hechos más lamentables, el Cuerpo de Bomberos reportó la muerte de una joven de 25 años, identificada como Luz Elena Triminio, quien perdió la vida luego de que su casa colapsara en el sector de La Quesada, cerca de la colonia Ramón Amaya Amador.
“Lamentablemente, la vivienda donde se encontraba la joven colapsó producto de las lluvias. Compañeros de la estación de El Carrizal y de otras estaciones llegaron al lugar para rescatar el cuerpo”, informó el sargento Isaac Zapata, del Cuerpo de Bomberos de Tegucigalpa.

Mientras tanto, en la colonia Altos de San Francisco, una iglesia quedó completamente inundada, obligando a los vecinos a solicitar ayuda urgente a COPECO y a la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) para evacuar el agua y evitar más daños.
En la colonia Smith y la 1 de Diciembre, las quebradas se desbordaron, arrastrando objetos y dejando calles intransitables.
“El agua entró por todas partes, parecía que el río se metía en las casas. Tuvimos que sacar a los niños por las ventanas”, relató con voz temblorosa Marta López, vecina de la colonia Altos de La Laguna, donde varias viviendas también resultaron afectadas por el colapso de muros y calles.
En la residencial Francisco Morazán, el desbordamiento de aguas negras dejó vehículos parcialmente cubiertos por el agua, mientras que en sectores como El Reparto, El Lolo y Los Pinos se reportaron derrumbes y deslizamientos.

También se reporta una seria afectación en la carretera de Zarabanda a Santa Lucía, por las constantes lluvias. Vecinos y autoridades municipalidades de Valle de Ángeles y Santa Lucia, temen quedar incomunicados.
Alerta máxima
Ante la magnitud de los daños, la Alcaldía Municipal del Distrito Central decidió extender por 48 horas más la alerta roja, vigente desde las 8:00 de la noche de este jueves, debido a la saturación de los suelos y los pronósticos de lluvias continuas durante toda la semana.

“Los registros de los umbrales de deslizamiento permanecen elevados. Esta medida busca proteger a más de 600 mil personas que viven en zonas de riesgo”, indicó la AMDC en un comunicado oficial.
Por su parte, el Sistema Nacional de Emergencias 911 a través de sus redes sociales, urge a la población a evacuar de inmediato las zonas en riesgo por inundaciones, especialmente las cercanas a ríos y quebradas.
Sin clases presenciales
Ante la alerta de emergencia máxima la Secretaría de Educación también mantiene la suspensión de clases presenciales en la capital el ministro Daniel Sponda anoto que “sabemos que la educación es importante, pero la vida lo es aún más”.
Por ello, mantenemos suspendidas las clases presenciales en el Distrito Central, mientras no tengamos condiciones seguras para nuestras niñas, niños y jóvenes, agregó el funcionario.
Finalmente subrayo pedimos a los padres y madres de familia que extremen cuidados y sigan las recomendaciones de las autoridades para proteger la integridad de sus hijos. Las clases pueden recuperarse; las vidas, no.
Prevención
Equipos de emergencia continúan realizando monitoreos en barrios y colonias vulnerables, especialmente en El Durazno, donde existe alerta por posibles personas soterradas.
El Cuerpo de Bomberos y la Alcaldía han habilitado albergues para las familias afectadas y reiteraron el llamado a no circular por calles inundadas ni permanecer cerca de ríos o quebradas.
“Recomendamos a la ciudadanía estar atentos a la información oficial y reportar cualquier emergencia a las líneas 100 o 911, disponibles las 24 horas”, subrayó el sargento Zapata.
Con el paso de las horas, el panorama en Tegucigalpa refleja no solo el peso del agua sobre la ciudad, sino también la angustia de cientos de familias que hoy temen volver a perderlo todo con cada nuevo aguacero. LB