Londres – La Premier League decidirá en los próximos meses sobre la introducción o no de un límite salarial que restringiría el gasto en sueldos de los equipos.
Esta propuesta implicaría que los clubes sólo podrían gastar en sueldos cinco veces lo que ingresa el colista de la competición en derechos televisivos y premios de la Premier League.
Si se toma como referencia lo ocurrido en la temporada 2023-2024, la última de la que se tienen cifras concretas, esto supondría que los clubes sólo podrían gastar 550 millones de libras (630 millones de euros).
Toda decisión que afecte a la liga necesita del voto a favor de al menos catorce de los veinte equipos de la competición. Como ejemplo reciente de esto está el caso de la eliminación del VAR hace poco más de un año, cuando 19 clubes votaron a favor de mantenerlo y sólo el Wolverhampton Wanderers, que fue el que trajo la propuesta a la mesa, se posicionó a favor de quitarlo. La propuesta, por lo tanto, no salió adelante.
Según el diario británico The Times, clubes como el Manchester City y el Manchester United se oponen a la introducción de este nuevo ‘fair play’ financiero que algunos equipos creen que afectaría a su competitividad en Europa.
En estos momentos no existe un límite salarial en ninguna de las grandes ligas, pero la UEFA sí impone una restricción a los clubes que compiten en Europa y les obliga a no gastar en sueldos y traspasos más del 70 % de sus ingresos.
Esta ha sido una de las causas por las que el Aston Villa, pese a sus excelentes tres años bajo el mando de Unai Emery, clasificándolo tres años para competición europea y llevándolo a cuartos de final de la Liga de Campeones, apenas ha podido gastar este verano en incorporaciones.
Actualmente la Premier League basa su ‘fair play’ financiero en la regla de que los clubes no pueden presentar pérdidas de más de 105 millones de libras a tres años, con ciertas excepciones como que pueden desgravarse lo invertido en el equipo femenino y en fútbol base. Sin embargo, esta regla se ha quedado obsoleta desde su ejecución en 2013 y no ha tenido en cuenta ni la inflación de la última década ni el aumento de precios en el fútbol.
Por ello, la Premier League planea la introducción de este límite salarial junto a un modelo parecido al de la UEFA por el cual los clubes no podrán gastar en jugadores más del 85 % de lo que ingresen.
Además, el sindicato de jugadores de Inglaterra (PFA, por sus siglas en inglés) también tiene reticencias respecto a esta iniciativa por el impacto que puede tener en los sueldos de los jugadores, los cuales no tienen ni voz ni voto sobre esta decisión.
La votación sobre este límite salarial puede darse en la reunión de clubes mensual que se celebrará en noviembre. EFE