Beirut – El líder del grupo chií libanés Hizbulá, Naim Qassem, reafirmó este sábado que no depondrán las armas, durante un acto multitudinario para conmemorar el primer aniversario de la muerte de su predecesor, Hasán Nasrala, que se produce en medio de una iniciativa estatal para desarmar al movimiento.
«He estado siguiendo tu camino desde tu ausencia, seremos los portadores de la verdad (…) No dejaremos el frente de guerra y no abandonaremos las armas», sentenció Qassem en un discurso emitido en grandes pantallas frente a miles de seguidores congregados a las afuera de Beirut.
«Continuaremos, seremos resilientes y estaremos listos para el martirio», defendió el actual secretario general de Hizbulá.
Las conmemoraciones por Nasrala, que lideró la formación durante más de tres décadas hasta su muerte hace este sábado un año, coinciden con una iniciativa del Gobierno libanés para desarmar a Hizbulá, como parte de sus esfuerzos para que solo haya armamento en manos de las fuerzas de seguridad estatales.
Este mes, el Ejército presentó un plan con este objetivo por encargo del Consejo de Ministros, que la institución castrense tiene previsto implementar en fases en función de sus capacidades.
Qassem criticó que los intentos de dejarles sin armamento buscan en verdad «desarmar al Líbano» y llamó al Gobierno a centrarse en defender la «soberanía» del país, poniendo fin a la presencia de las tropas israelíes que aún ocupan cinco puntos de su territorio.
En medio de los esfuerzos para desarmar a Hizbulá, realizados entre fuertes presiones estadounidenses, el líder del movimiento insistió en que se enfrentarán a cualquier programa que sirva a los intereses de Israel «incluso si está disfrazado como un proyecto nacional».
Sin embargo, destacó la necesidad de mantener la «unidad interna» en el Líbano y de trabajar hacia lograr un país «fuerte», al considerar que su formación es «la base de esa fuerza».
«El enemigo esperaba que cayéramos, pero volvimos a tomar la iniciativa, elegimos a un nuevo secretario general y sustituimos con nuevos líderes», zanjó Qassem. EFE
(vc)