Tegucigalpa– El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) instó hoy, al gobierno, a poner en marcha mecanismos que den respuestas oportunas y efectivas para más de 50,000 hondureños que, por más de 25 años, estuvieron amparados en el Estatus de Protección Temporal (TPS) en Estados Unidos y que, en los próximos días quedarán desprotegidos, luego que una resolución de un tribunal de apelaciones puso fin a ese programa migratorio.
El TPS es un programa establecido por el gobierno de Estados Unidos desde finales de los años 90, del siglo pasado, para beneficiar a personas de países que sufrieron alguna catástrofe natural o una guerra civil y pudieran laborar sin afrontar la amenaza de ser deportados
Sin embargo, en las últimas horas, un panel del Noveno Circuito de Apelaciones en California suspendió la orden de un tribunal de distrito que había permitido a los inmigrantes continuar con el amparo que protege de la deportación a alrededor de 51.000 hondureños.
Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, declaró que las personas amparadas en el TPS quedan sin ninguna protección, ya que no tendrían permiso para trabajar, para obtener licencia de conducir ni seguro médico.
Indicó que eso genera mucha preocupación, mucha incertidumbre, por lo que, el Gobierno, tiene que buscar mecanismos de respuesta para recibir a estos compatriotas que dificilmente se van a poder adaptar ante una realidad tan difícil que enfrenta el país en temas de desempleo y de seguridad.
Otra de las preocupaciones que se desprenden, es el de una posible ruptura de la unidad familiar, porque la mayoria de las personas amparadas en el TPS tienen más de 25 años de estar viviendo en Estados Unidos, tienen una familia formada, hijos que ya son ciudadanos americanos y que, posiblemente, los va a tener que dejar en ese país.
Agregó que, todo dependerá de la situación de cada persona ya que, algunas, es posible que tengan recursos económicos o bienes en Honduras y tomen la decisión de regresar de manera anticipada antes que llegue el 8 de septiembre, sin embargo, los que no estén en esa situación, posiblemente, tomen la decisión de mudarse de Estado.
Uno de los problemas que enfrentan las personas con TPS es que estan registradas en Migración, con todos sus datos, dirección, número telefónico, lo que facilita que los agentes migratorios lleguen a sus casas y los puedan detener, advirtió la defensora de los derechos humanos.
Agregó que, ante ese panorama, existen personas, amparadas en el TPS, que han afirmado que no estan preparadas ni quieren regresar a Honduras ya que llevan muchos años en Estados Unidos, tienen una familia y ya estan arraigados en ese país.
Calificó de “primordial” que ajusten su situación migratoria, ya que hay personas que pueden presentar su solicitud para una residencia por vinculo familiar, si sus hijos ya cumplieron la mayoria de edad, ya que eso puede permitir que, si hay un proceso pendiente de migración, la persona no pueda ser deportada, lo cual es una opción o una alternativa ante la incertidumbre de lo que pueda pasar después del 8 de septiembre próximo.
Se tienen alrededor de 17 días, hasta el 8 de septiembre, para esperar qué situación puede pasar, si existe otra notificación u otra interposición de algun recurso.
Finalmente dijo que, si no hay ninguna novedad hasta el 8 de septiembre, estamos ante una posible deportación de nuestros compatriotas, de nuestros hermanos hondureños desde Estados Unidos. IR