Según lo expresado por el presidente de la Cámara de Comerco e Industrias de Cortés (CCIC) resalta que, durante el año 2023 unicamente se generaron 77 empleos formales, quien hace esta aseveración con base a los datos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), el cual lo basa con los números de cotizantes al IHSS y los que también han dejado de cotizar, lo que arroja el dato de 77 nuevos empleos durante los 12 meses del 2023.
Existe una fuerte disputa entre el sector empresarial y el gobierno, este es un tema que ya hemos abordado en el pasado, pero se refuerza en temas muy recientes y sencillos, por una parte vemos al oficialismo y sus simpatizantes en hacer mención de la necesdiad de la Ley de Justicia Tributaria, por otra parte el sector empresarial declarándose de luto por la perdidas de empleos, tal y como lo hizo el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), asímismo, el presidente de la CCIC que hace mención que la falta de empleos es producto de la falta de confianza y seguridad jurídica que hay en Honduras, lo que genera que no haya inversión extranjera en el pais y eso se refleja en la gran tasa de desempleos.
Pero si analizamos esta lucha y esta disputa más allá de las simples cifras y datos que todo mundo expone y refleja para darle mayor sustentos a sus argumentos los cuales vienen muy condicionados de sus ideologias, (lo cual no satanizamos, cada quien tiene el derecho de su libertad de pensamiento), pero cuando vemos más allá de estas cifras, hay familias sufriendo, los grandes empresarios siguen cómodamente, algunos bien exonerados durante muchos años y sería propicio analizar estas exoneraciones por algunos de los datos que ha expuesto el gobierno de la República.
Por otra parte, mientras se exponen los datos de pobreza o los millones de lempiras que no han ingresado a las arcas del Estado por las exoneraciones, los funcionarios públicos viven muy bien, gozandóse los beneficios que seguro en el ejercicio privado y profesional debe ser un reto poderlos conseguir, pero en nombre del Estado de Honduras si ha sido una realidad poder devengar altos salarios, mientras los altos funcionarios pasaron una navidad muy cómoda con todas las prebendas que obtienen de la función pública los grandes empresarios también tuvieron una hermosa navidad. Estamos claros que carencia y miseria no hubo en las mesas de los altos funcionarios y los grandes empresarios en estas navidades. Pero la población de la que tanto hablamos, que son la mayoría, siguen buscando empleo, en estos hogares no hubo estrenos para sus hijos, algunos posiblemente esta fue la última navidad que pasaron aquí en Honduras, antes de irse en busca del sueño americano. Aquí existe un gran problema, porque hay dos realidades que se viven, una es las de las personas que son están detrás de los datos de desempleo, pobreza y demás, otra es, la vida que viven los que van a foros, congresos, medios de comunicación y usan estos datos para sustentar sus argumentos sin alcanzar nada, unicamente verse más fundamentados en sus opiniones, lo cual tampoco satanizamos, pero mientras esta riña crece y los asuntos se vuelven más personales basados en egos e ideologías, la gente sigue buscando cómo ganarse el pan de cada día.
Debe existir un acercamiento real, público y transparente entre el sector privado y público para poder alcanzar acuerdos trascendentales que propicien acciones democráticas donde todos y todas puedan verse beneficiados, es de crear un acuerdo social para construir una mejor Honduras, donde el servidor público pueda servir a su población, el trabajador sea remunerado dignamente, el empresario o empleador pueda tener una rentabilidad amplia y proporcional que sirva para vivir dignamente, puedan emplear más personas. Honduras debe ser la prioridad para todos los actores involucrados en el Estado de derecho.