Tegucigalpa – Con el objetivo de sacar la mejor rentabilidad en la actividad ganadera, pequeños y medianos productores se encargaron de brindar mantenimiento y atención a una parte del ganado que maneja la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) y el cual ya fue vendido.
– El organismo estatal las había entregado a pequeños productores para que las manejaran y estaban autorizados a vednerlas.
– Dinero fue distribuido entre OABI, Universidad de Agricultura y los productores
Estos productores se encuentran organizados en 35 Escuelas de Campo, que albergan a más de mil productores de 15 departamentos de Honduras.
Para el caso, el programa de Escuela de Campo que se ejecuta en la comunidad de El Pacayal, de Culmí, departamento de Olancho, administraba mil 208 cabezas de ganado.
El facilitador de la Escuela de Campo en esa zona, Osman García, detalló que en este programa incluyen jóvenes de los diferentes municipios, así como productores en el área de ganadería.
Por medio de este programa, brindan capacitación en manejo de ganado, producción, calidad y genética, graduando entre dos y tres años, cada una de las escuelas compuestas por un número mínimo de 20 productores, de cinco comunidades adyacentes una de la otra.
Especificó que los últimos graduados fueron 138 entre hombres y mujeres y el programa funciona desde el 2012.
No obstante, en los ultimos meses han tenido “el aprovechamiento de un ganado incautado y debido a que la universidad cuenta con los productores, se logró darles la oportunidad de que fueron beneficiados con los conocimientos y la infraestructura que se den como la parte de alimentación”.
Detalló que el ganado macho, incautado, fue para engorde y venderlo, por lo que recaló que “ojala que nos trajeran unos cuantos vientres para multiplicar el hato ganadero y ampliar las capacidades locales y productivas”.
Unos murieron
De su lado Marco Tome, de la Unidad de apoyo Administrativo del ganado, informó a Proceso Digital que les fue asignado el manejo de mil 208 cabezas.
Agregó que la asignación fue un convenio tripartito entre la OABI, la UNA y productores de la zona de Culmí, Olancho.
Tome especificó que las mil 208 cabezas de ganado fueron trasladadas a 27 productores de la zona y uno de Patuca, Olancho.
Refirió que el mantenimiento del ganado, queda a cuidado exclusivo del productor con los cuales se firma un convenio y se establecen las condiciones técnicas y el cuidado alimenticio para que alcance el peso ideal.
Agregó que también hacen una evaluación previa y un diagnostico para ver si cuentan con los requerimientos necesarios para atender a los animales, así como la cantidad de animales a asignársele.
Según Tome, por cada venta de animal la universidad y los productores, ganan de acuerdo al peso, porque hay un libraje inicial que lo entrega la OABI, luego la ganancia del productor es el excedente.
Indicó que el libraje inicial es de alrededor de 597 mil libras aproximadamente, luego depende del cuidado y el manejo para que llegue a un peso final.
No obstante, el encargado de la Unidad de Apoyo Administrativo, reconoció que son 35 animales que han muerto “no es por falta de atención, sino que al momento de traerlo acá, estuvieron mucho tiempo en las jaulas y algunos por condiciones de las mismas llagaron golpeados y maltratados y obviamente hubo algunos animales muertos”.
Sin embargo, en caso de la muerte de algunos animales, la responsabilidad es compartida entre el productor y la UNA, por lo que no representa perdidas para la OABI, especificó Kenny Nájera, coordinador de las Escuelas de Campo.
Los productores demandan la asignación de vientres para lograr una repoblación bovina en la zona y es que de las mil 208 cabezas de ganado asignadas a este proyecto, solamente 71 son hembras.
OABI también puede devolver el valor en efectivo
De su lado, la portavoz de la OABI, Claudia Solórzano, amplió que ya son dos mil 620 cabezas de ganado que han sido asignadas como parte de convenio de la OABI y la Universidad Nacional de Agricultura (UNA).
Especificó que este ganado es traspasado por el Ministerio Público y por el juzgado de privación de dominio para que OABI haga una administración provisional.
En ese sentido, dijo que la Ley de Privación de Dominio, le permite a la OABI, hacer administración de bienes de difícil mantenimiento como el ganado y por eso se crea el convenio con la Universidad Nacional de Agricultura como especialistas en la materia.
Solórzano amplió que “los productores reciben el ganado con un peso inicial, lo engordan y al alcanzar un peso ideal, lo venden, el excedente se queda con los productores y le pagan a la OABI cuando se vende o con enajenación anticipada y ese fondo trasladado a la OABI es ingresado a las cuentas de la OABI para una eventual devolución, si se tiene que devolver el ganado y este se ha vendido, lo que se hace es que se devuelve el dinero”.
Reto para los productores
Miguel Arias uno de los productores de la comunidad de Culmí administró 18 cabezas de los bovinos, por lo que destacó que durante el desarrollo del proyecto, recibieron capacitación en el tema de mantenimiento del ganado, ganadería y pasto.
“Esto ayuda con lo del calentamiento global, ayuda mucho, además para adquirir el ganado, hay que estar organizados por medio de las Escuelas de Campo”, dijo.
Asimismo Robert Guzmán, otro productor beneficiado con el proyecto destacó que formar parte del programa “fue un reto porque había animales que no se sabía si iban a vivir o se iban a perder”.
Además destacó que las cabezas tomadas por los productores “han sido vendidas y lo más importante son las capacitaciones que estamos recibiendo porque esas nos ayudaran también en el futuro”.
Mientras tanto, el alcalde de Culmí, Emerson Sánchez, refirió que los productores aglutinados, reciben su capacitación y se logran graduar en esta temática, “dándonos la oportunidad de formar nuestro recursos campesino”.
“Anteriormente el productor todo lo hacía de manera tradicional y hoy tiene la oportunidad de poder aplicar estos conocimientos y tener una mentalidad nueva, así como una vida sea sostenible, rentable porque reciben técnicamente el conocimiento y también abre puertas para que otros organismos pongan su fe en estos grupos y se logren algunos objetivos”.
Familias beneficiadas
A juicio del rector de la Universidad Nacional de Agricultura (UNA), Oscar Ovidio Redondo Flores, el proyecto de mantenimiento de este ganado “generó cierta expectativa y en algún momento incertidumbre”.
No obstante “los resultados han superado las expectativas, hemos tenido un 99 por ciento de los animales y en el proceso de venta, de los que fueron recibidos”.
Según Redondo Flores, esta alianza con la OABI, inició el año anterior, mismo que incluye aspectos en el manejo de algunos bienes y fincas.
Indicó que en este primer nivel manejan mil 208 cabezas de ganado de engorde y manejo sanitario y nutricional, por lo que la universidad brinda instrucciones de manejo, acompañamiento técnico para crecimiento y desarrollo del animal.
Consecuentemente indicó que actualmente se benefician entre 30 y 50 familias directamente con una plataforma de 600 productores.
Es de señalar que la OABI ha entregado dos mil 620 cabezas de ganado a la UNA, de las cuales mil 208 fueron trabajadas, engordadas y vendidas por productores y las restantes se encuentran distribuidas en tres fincas entre las que figura la del Coco, Palos Blancos y Zamora.
El ingeniero Kenny Nájera, encargado de las Escuela de Campo, confirmó a Proceso Digital, que la totalidad de las mil 208 cabezas fueron vendidas y reembolsado su costo inicial a la OABI.