Tegucigalpa – El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, encabezó esta mañana una manifestación en los bajos del Congreso Nacional, hasta donde llegaron centenares de nacionalistas para respaldar las acciones de su gobierno.
– El presidente Hernández se dio un baño de masas en los bajos del Parlamento.
Acompañado de su bancada de diputados, así como de autoridades del oficialista Partido Nacional, Hernández protagonizó un encendido discurso tras las últimas acusaciones de la oposición que ligan a ese instituto político en la quiebra financiera del Instituto Nacional de Seguridad Social (IHSS).
El gobernante comenzó diciendo que está concentrado en “trabajar, trabajar y trabajar”.
El gobernante fustigó que “a mí no me van a ver con una guitarrita queriendo animar, a mí me van a ver trabajando con burros, con zapatos, trabajando, trabajando y trabajando”.
Repudió el hecho que un grupo de miembros de la oposición, durante una manifestación en los bajos del Poder Legislativo, quemaran la bandera del Partido Nacional.
“No les paro bola a los que andan por ahí queriendo hacer aspavientos, porque como dijo mi padre: ‘hijo para pelear se ocupan dos’. Mis verdaderos enemigos es la pobreza, las desigualdades y el crimen que tantas muertes nos ha dejado”, discursó.
Hernández remarcó que “mis enemigos son aquellos que siempre han querido beneficiarse de los más pobres y no desconozco que con todas estas luchas que hemos iniciado muchos de ellos quisieran que no estuviera en el lugar donde el pueblo hondureño por la voluntad de Dios me ha puesto”.
Ante el grito de centenares de nacionalistas, el mandatario exclamó que no hay otra forma de llegar a dirigir los destinos de un país si no es con la voluntad del pueblo.
El mandatario preguntó: “¿Por qué le molesta a un grupo pequeño de hondureños de la oposición cuando Honduras es felicitado y reconocido por Transparencia Internacional por ser los únicos en el mundo que tenemos un convenio para transparentar nuestro gobierno”.
A renglón seguido siguió preguntando: “¿Por qué les molesta a ese grupo pequeño cuando el país se le felicita por ser líderes en la región en ir avanzando contra la inseguridad que nos ha abatido por culpa de aquellos que ya estuvieron y que quieren regresar a la fuerza”.
El jefe del Ejecutivo también acusó a esos reducidos grupos de molestarse porque la Cepal y el Fondo Monetario Internacional digan que Honduras crece a 3.1 por ciento y que las calificadoras de riesgo señalen que el país está más estable en comparación a los últimos años.
Al unísono grito de los asistentes: “Juan Orlando, Juan Orlando, Juan Orlando…”, el presidente Hernández manifestó que “a ellos les molesta que Honduras va por el camino bueno porque quisieran que fuera por el camino malo… creen que se van a beneficiar de las desgracias de la mayoría de los hondureños”.
Casi al final de su intervención el jefe del Ejecutivo interrogó: ¿Dónde quieren a los militares, en la calle o en los cuarteles?”, a lo que recibió una respuesta unánime: “En las calles”.
Tal como lo hizo en su campaña política y cambiando un poco el argumento de la frase, Hernández puntualizó: “Yo Juan Orlando Hernández voy a trabajar, a trabajar, a trabajar desde la madrugada hasta la noche para levantar este país”.