Tegucigalpa – El portavoz de la Secretaría de Seguridad, subcomisionado Leonel Sauceda, aseguró este lunes que el lote de armas de grueso calibre que se extraviaron en 2010, es un caso que está en proceso de investigación por varias agencias del Estado.
– Desde 2013 la DIECP remitió el informe a la Fiscalía, donde “duerme el sueño de los justos”.
Este día un diario de circulación nacional, denunció que unos 700 fusiles AK-47 desaparecieron de una bodega de la Secretaría de Seguridad.
En tal sentido, Sauceda detalló que se ha investigado que las armas se encontraban en la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI) y se extraviaron entre el 2010 y 2011.
Por lo tanto al darse a conocer tal situación la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP), remitió en 2014 un expediente sobre el caso al Ministerio Público, a efecto de que se emprendieran las acciones legales pertinentes, argumentó.
“Es una investigación en proceso, todo está en manos de la DIECP y del Ministerio Público para hacer lo procedente, en la actualidad estamos buscando un mejor camino como es la rendición de cuentas”, justificó el oficial.
Las armas habían sido entregadas por los pobladores en una campaña de desarme voluntario durante el gobierno del expresidente, Porfirio Lobo, y depositadas en bodegas, según la investigación.
De su lado el director de la DIECP, Óscar Vásquez, confirmó que en 2012 se comenzaron las investigaciones sobre la sustracción del lote de armas. “Recuerdo que en la custodia de las armas había tres personas, también figuraban los encargados de Bienes Nacionales que normalmente se refiere a oficiales de Policía y los directores en ese momento”, acuñó.
Dijo que la primera etapa de la investigación estaba encaminada a determinar la responsabilidad por omisión de las personas encargadas del tema, sin embargo Vásquez no aclaró en que concluyeron las mismas.
Vásquez aseveró que este lote de armas puede estar en manos de civiles u otros grupos que no identificó.