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Zelaya da giro total a la izquierda en su último año

Tegucigalpa – Los cambios realizados por el presidente Manuel Zelaya en su gabinete ministerial confirman que su último año de gobierno se caracterizará por un giro a la izquierda radical, ya que únicamente reforzó su estrecho equipo de colaboradores cercanos y leales que lo acompañan desde la campaña electoral y deja aislado a los dirigentes del partido Liberal del círculo de toma de decisiones.
 

La designación de Patricia Rodas, jefa ideológica del grupo de políticos en el poder y la más influyente asesora del presidente Zelaya, como la nueva canciller hondureña a partir del primero de febrero, reafirma que el mandatario profundizará su enfoque izquierdista de gestión y que arremeterá con más fuerza contra los llamados grupos de poder, a los que ha criticado en los últimos tres años de su mandato.


Rodas se caracteriza por tener el discurso más izquierdista del grupo de colaboradores de Zelaya, que completan al ahora comisionado presidencial Arístides Mejía, el ministro de la Presidencia, Enrique Flores Lanza, el asesor presidencial y ex canciller Milton Jiménez Puerto, y de ser la gestora da las iniciativas polémicas como prorrogar las elecciones primarias e incluso de diferir la misma de la fecha de noviembre.


Su designación significa que la política exterior hondureña girará más a la izquierda, se estrecharán los vínculos con Hugo Chávez de Venezuela, Daniel Ortega de Nicaragua, Evo Morales de Bolivia Raúl Castro de Cuba y Rafael Correa de Ecuador, el quinteto de mandatarios latinoamericanos que se enfrentan obstinadamente a Estados Unidos y son los proclamadores del socialismo del siglo XXI, excepto La Habana que celebró el cincuentenario de la revolución.


Asimismo, se esperan choques frontales con Washington, aunque cuando asuma el cargo de canciller ya estará dirigiendo la Casa Blanca el nuevo mandatario Barack Obama, y medianamente con la Unión Europea , el otro socio de Washington.


También se profundizará la política anti empresarial en que está inmerso el mandatario Rodas deberá administrar los problemas históricos hondureños, como son la delimitación y demarcación de sus fronteras terrestres y marítimas con Nicaragua y El Salvador, aliados naturales anti hondureños en materia de soberanía territorial especialmente en cuanto a negarle la salida al océano Pacífico vía Golfo de Fonseca, pero nunca se ha caracterizado por seguir los temas centrales de la política exterior hondureña.

lo anterior se agrega su cercanía con Daniel Ortega y su Frente Sandinista de Nicaragua y al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), hoy convertido en el partido con opciones reales para hacerse con la Presidencia de El Salvador en las elecciones de marzo próximo.


De manera que un triunfo de Mauricio Fúnez, el candidato del FMLN, en las presidenciales salvadoreñas significaría un aliado más en el núcleo izquierdista centroamericano, pero cercarán a Honduras en materia de intereses territoriales dos aliados tradicionales.


Pero las sorpresas no solo se dieron en relaciones exteriores, sino que también en Defensa donde fue asignado Edmundo Orellana Mercado, otro afín a Zelaya y un comodín que ha saltado en este gobierno de una curul en el Congreso al ministerio de Gobernación, luego a la Cancillería y ahora aparece como titular Defensa.


Anti empresarial


El reforzado equipo del presidente Zelaya tendrá la misión de respaldar al mandatario en su política anti empresarial que ha desarrollado en los últimos meses y que piensa afianzar el 2009.


Zelaya es un convencido que los grupos empresariales son responsables del atraso de Honduras y que se dedican a explotar al Estado, así como a los trabajadores hondureños sin que mantengan un compromiso con la comunidad.


Por ello impuso el alza al salario mínimo de 5,500 lempiras en el sector urbano y 4,055 en el área rural, a fin de vengarse por lo que llama ataques de la oligarquía y los grupos de poder fáctico, que no son más que los empresarios y los políticos de los dos partidos tradicionales.




En ese sentido, está latente que el presente año Zelaya, junto a su equipo de colaboradores cercanos, concretice alguna de sus amenazas de nacionalizar o expropiar algunas actividades o grupos empresariales con el argumento que afectan a los ciudadanos y siguiendo el modelo seguido por Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia y Correa en Ecuador.


El presidente de los industriales Adolfo Facussé considera que el gobierno de Zelaya busca una confrontación directa con los empresarios y lo amenazó con responder vía despidos laborales e incremento de precios.


Pero Zelaya les respondió la noche del miércoles con una canción tradicional mexicana «No me amenaces», dedicándosela especialmente a los hombres de negocios.


Liberales, ausentes


A la par de garantizar el giro a la izquierda de su gobierno en su último año, Zelaya se ha asegurado de alejar al partido Liberal de su gestión, por lo cual la mayoría de los dirigentes del partido se encuentran fuera del gabinete o bien confinados a tareas secundarias de la administración.



En ese sentido, Zelaya no tomó en cuenta a los dirigentes liberales para los cambios en su gabinete y los pocos que están los dejaron en sus posiciones de escasa importancia, mientras sus colaboradores personales se encuentran encumbrados en los cargos de relevancia.


Pero ello no le resta a Zelaya para seguir maniobrando al interior del partido Liberal para que lo respalde en su último año de administración.

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