Washington.- La capital de Estados Unidos aprobó este martes crear una oficina con la que busca ayudar a los migrantes que están llegando a la capital en buses pagados por los gobernadores de estados sureños.
El Consejo de Washington D.C. dio luz verde a un proyecto de ley que creará una agencia dedicada a dar bienvenida, proveer de ropa, albergue, dar ayudas económicas y atender las necesidades médicas urgentes de los miles de migrantes que han llegado a la ciudad desde Texas y Arizona.
La ciudad destinará diez millones de dólares para poder dar marcha al proyecto y buscará un reembolso por parte del gobierno federal de los fondos que se destinen para esta nueva oficina, aseguró la alcaldía en un comunicado.
“DC no es una ciudad fronteriza pero no nos quedaremos de brazos cruzados y dejaremos pasar las acciones de quienes quieren crear inestabilidad para las personas que buscan una mejor vida”, dijo la alcaldesa, Muriel Bowser.
Sin embargo, organizaciones en defensa de los derechos humanos han criticado la ley, señalando que prohíbe que los migrantes accedan a todos los servicios que están disponibles para las personas inscritas como residentes en la ciudad.
Por ejemplo, la ley permite que las familias con niños puedan ser alojadas en espacios compartidos, en vez de obligar a los albergues a proveerles de habitaciones privadas.
“La ley erosiona el derecho a un refugio de los migrantes que viven en el distrito justo a las puertas de la temporada de hipotermia, arriesgando la salud y las vidas de miles de personas sin techo”, escribieron más de 36 organizaciones en una carta previa a la votación de la ley.
Desde abril de este año, unos 8.000 migrantes han llegado a la ciudad en estos buses como parte de una estrategia política de los gobernadores republicanos de Texas y Arizona. En el último mes, la ciudad ha recibido a un promedio de 300 personas por día, según datos de la alcaldía.
En abril pasado, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció su intención de mandar a personas migrantes a Washington DC, en respuesta a la decisión del Gobierno del presidente Joe Biden de rescindir una normativa sanitaria que permitía expulsarlos por la pandemia, que no llegó a ponerse en marcha por el bloqueo de los tribunales.
Más tarde, en mayo, el gobernador de Arizona, el también republicano Doug Ducey, emuló la medida y comenzó a mandar autobuses con migrantes a la capital.
A principios de agosto, los autobuses con migrantes comenzaron a llegar a la ciudad de Nueva York y este mes a Chicago.
(ir)