El director de Aeronáutica Civil, Guillermo Seaman, confirmó a los periodistas el incidente registrado en el vuelo 941 de la aerolínea estadounidense.
“Lo que hubo fue un incidente de dos pasajeros que protagonizaron un pleito y el piloto, previo reporte de la aeromoza, optó por entregarlos en la isla de Gran Caimán” a las autoridades, dijo Seaman.
Explicó que el piloto de la aeronave actuó en base a los protocolos de vuelo de la aerolínea, que establecen que “cualquier pasajero que suscite un escándalo o no acate las normas, las disposiciones del piloto, inmediatamente ese avión va a aterrizar en el aeropuerto más cercano y entregado a las autoridades, que es lo que se realizó en este momento”.
Los protagonistas del pleito no fueron identificados.
Seaman dijo que tras cumplir con este trámite, el avión reinició su vuelo hacia San Pedro Sula, su destino final.
Según los reportes, los pasajeros nunca estuvieron en peligro.
No se dieron detalles del número de pasajeros que venían en el avión, aunque extraoficialmente se dijo que en la aeronave estaban viajando algunos futbolistas que vienen al país a integrarse a la selección nacional de fútbol.
Las autoridades descartaron una tentativa de secuestro.







