“Soy una hija de Simón Bolívar y ahora voy a ser hija de Francisco Morazán”, expresó Caldera quien invitó al pueblo hondureño a acompañarla en el novenario de misas para rogar por el alma de su esposo las que se realizarán a partir de este lunes a las 5:30 de la tarde en la Iglesia San Juan Bosco.
Caldera expresó que “no voy a descansar hasta lograr que el crimen de mi esposo se esclarezca y que se acabe la impunidad y el odio en este país y que a nadie más le pase lo que me pasó a mí, yo no quiero estar sola, yo quiero que el pueblo hondureño me acompañe y me ayude en sus oraciones hacia Alfredo”.
Asimismo, pidió al pueblo acompañarla para exigir que se haga el proceso de investigación del asesinato de su marido como se tiene que hacer, con el cumplimiento de todos los procedimientos jurídicos.
“Ante esta ola de desesperanza y de muerte, yo me proclamo que estoy firme, beso la bandera de Honduras, para decir que ya basta, no tengo tiempo, tengo que apurarme para que a nadie más maten aquí y una de las causas por las que está pasando esto, es por la impunidad”, expresó.
Añadió que desea que los hondureños tengan esperanza, que se acabe ya el pesimismo, quiere ver alegría, sueños y todo por lo que Alfredo Landaverde luchó y dio la vida, la justicia.
Manifestó su cariño por la Policía, una institución de la cual su esposo y ella misma, fueron parte. “Los buenos de la Policía son más y asimismo son más los buenos en la Fiscalía y en la Corte Suprema de Justicia y los buenos vamos a aplastar a los corruptos y a los delincuentes que hay adentro”, advirtió.
“En ese mensaje tengo que tener mucha fortaleza y compañía, esto tiene que ser una campaña nacional, ya basta de decir que Honduras está cada día peor, el país ahora comienza a resurgir como la nación maravillosa y grande que es”, aseveró.
Indicó que para emprender esa campaña ella tramitará la nacionalidad hondureña ya que actualmente solamente es residente por su esposo. “Estoy pensando nacionalizarme, esa es una acción que voy a hacer, voy a hacerme hondureña”, acotó Caldera quien afirmó que tiene más tiempo de residir en Honduras que en Venezuela donde nació.
“Yo me siento una hija de Bolívar y ahora quiero ser una hija de Francisco Morazán también y no para hacer política, porque yo no voy a ser diputada ni presidenta ni nada, yo lo que quiero es que la muerte de mi esposo signifique que se acabe todo esto y por eso pido al pueblo hondureño su acompañamiento”, puntualizó.
