Tegucigalpa – La viruela símica llegó a Honduras en medio de un panorama atiborrado con multi problemas que enfrenta el sistema sanitario público.
– El cotidiano dengue, el aumento de casos de hongo negro y rebrotes de la COVID, son otros frentes abiertos en el sistema sanitario hondureño.
Dos casos han sido confirmados mediante pruebas de laboratorio en las últimas horas, mientras los expertos prevén que hay al menos una decena de casos circulando en el país.
La enfermedad se ha propagado por más de 85 países a nivel mundial y aunque la patología no es tan mortal como la COVID-19, genera preocupación por el endeble sistema sanitario hondureño.
Los síntomas de la viruela del mono son similares a los de la erradicada viruela, pero algo más leves, como fiebre, dolor de cabeza, muscular y de espalda, escalofríos -y agotamiento- y con frecuencia hay inflamación de los ganglios y una erupción cutánea.
A nivel mundial los datos reportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la mayoría de los casos son hombres, el 93 % tienen entre 25 y 45 años, siendo una de las principales vías de transmisión el contacto estrecho durante las relaciones sexuales, por lo que se recomienda practicar sexo seguro y evitar tener sexo con múltiples parejas.
La OMS declaró el pasado 23 de julio el brote de viruela del mono como emergencia de salud pública de importancia internacional.
El primer caso en Honduras se confirmó el pasado viernes y el segundo un día después. Se trata de dos hombres uno de 35 años y otro de 30 años, ambos están estables y están bajo el cuidado de la Secretaría de Salud para evitar se propaguen los casos.
El desabastecimiento de medicamentos en hospitales, protestas de empleados por pagos retrasados y el anuncio de la llegada de galenos cubanos para suplir plazas de especialidades que nadie quiere ocupar en el interior del país, así como las secuelas que dejan los últimos 29 meses de pandemia de la COVID-19, son apenas parte del rosario de obstáculos al que se enfrenta el sistema público.
A esto se suman la confrontación del titular de Salud, José Manuel Matheu, con sectores de sociedad civil y lo último que hizo fue pedir la colaboración a las maras para que les permitan desarrollar las brigadas médicas en vista que la autoridad no le genera confianza.
(LEER) Viruela del mono arriba a Honduras 29 meses después de la COVID-19
Se revive el temor a la muerte
Aunque no existe la histeria colectiva como con la llegada de la COVID-19, la confirmación de los primeros casos de la viruela del mono en el territorio nacional, revive un fantasma del pasado, que es el temor a la muerte, explicó a Proceso Digital, el director del Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza, doctor Mario Aguilar.
“La población al estar expuesta a estas noticias vive situaciones de estrés intenso y el aparecimiento de una nueva afección (viruela del mono) despierta y activa toda alarma en el sistema nervioso central y revive toda la angustia del temor a muerte y todos los eventos que se pueden desencadenar a partir de este punto”, declaró el especialista en psiquiatría.
Sin embargo, destacó que ha existido un buen abordaje del tema lo que impide que se repita el nivel de alarma que se generó con la llegada de la COVID-19 a Honduras.
“Obviamente se va a despertar la angustia, pero la población ahora de alguna forma está informada, pero siempre existirá la ansiedad”, apuntó.
Aunque son dos momentos diferentes de la historia del país, pero en la población siempre se va a generar angustia cuando se suscita un evento como este, caviló el galeno.
Subrayó que ya existe un nivel de conciencia y de aprendizaje conductualmente en la población sobre las medidas de bioseguridad, que también son de suma importancia para evitar contagiarse de este virus.
En ese sentido, recomendó continuar e intensificar las medidas de bioseguridad. “Todo lo que hemos aprendido de la COVID en prevención encaja muy bien para (evitar) contagiarse de la viruela símica”, dijo.
Añadió que es importante respetar el distanciamiento sexual entre parejas para evitar el contagio si existe una sospecha de infección.
Pero lo más importante -enfatizó- es buscar ayuda médica si se tiene la sospecha de algún síntoma de la viruela del mono, lo anterior aunque se goce de buena salud.
Todos estamos expuestos
El exviceministro de Salud, Roberto Cosenza, señaló a Proceso Digital que todos los hondureños, sin importar la orientación sexual, están propensos a contraer la viruela símica.
“Todos estamos propensos, independientemente sea mujer, hombre o de grupo LGTBI, todas las personas estamos propensos a contraer la viruela del mono porque se transmite a través de secreciones”, dijo Cosenza.
El galeno explicó que esta enfermedad se transmite a través de secreciones, es decir, cuando los pacientes tienen lesiones en la piel que están llenas de líquidos.
Cosenza adicionó que las personas pueden contagiarse vía contacto, sea mediante un beso o relaciones sexuales señalando que hay un intercambio de flujo de secreciones.
Si dos personas tienen relaciones sexuales y ninguno tiene la viruela del mono, no debe existir pánico de contagio, aclaró.
Indicó que la población no debe de alarmarse porque ya existe una vacuna contra esta enfermedad.
Señaló que la existencia de vacuna da una sensación de mayor seguridad que en comparación con el COVID-19, pero de igual manera, la población debe mantenerse precavida.
Cosenza recordó que las personas que se vacunaron contra la viruela humana tienen un 85 % de posibilidades de no contraer la enfermedad.
Puntualizó que en esta enfermedad no hay un tratamiento específico, sino que se trata los síntomas que aparecen y puede durar hasta 21 días desde la incubación.
Por otro lado, manifestó que la viruela del mono es una enfermedad conocida en el mundo, pero que es la primera ocasión que Honduras enfrentará esta patología.
El exfuncionario de salud recomendó que cuando Honduras obtenga las vacunas los primeros en inocularse son los del personal de primera línea por ser el sector que más expuesto está.
Opinó que para que una persona fallezca producto de esta enfermedad debe tener graves complicaciones de salud.
Enfermedad silenciosa en la transmisión
Para el médico intensivista, Omar Videa, la viruela del mono es una enfermedad que es silenciosa al momento de su transmisión y puede pasar inadvertida en la población.
“Esta es una enfermedad que pese a no ser contagiosa como el COVID-19, puede ser silenciosa en la transmisión, puede pasar inadvertida para muchas personas”, manifestó el galeno a Proceso Digital.
Explicó que el período de incubación es de 21 días y sus síntomas iniciales pueden ser interpretados como COVID-19.
Enfatizó que es crucial la identificación de posibles contagios y más casos.
Videa estimó que por la relación de contagio por cada caso confirmado, debería de haber no menos de cuatro casos más como mínimo.
En ese sentido, imploró a las autoridades que establezcan un real cerco epidemiológico en los casos confirmados.
“Considero que si llegamos a sobrepasar la cifra de 10 casos de viruela del mono, en las próximas semanas tendríamos una cantidad de casos importantes que convertiría Honduras en el país con mayor contagio en agosto”, alertó.
Habilitar salas exclusivas
El doctor Gustavo Riedel aconsejó que las autoridades de salud habiliten salas exclusivamente para atender pacientes con viruelas del mono a fin de impedir que los demás se contagien.
“Deben crear salas para atender este tipo de pacientes porque el contacto directo o cercano con las lesiones puede provocar más contagios”, recomendó el profesional de la medicina en plática con Proceso Digital.
Riedel sugirió que las personas que presenten síntomas se protejan con la mascarilla, utilicen camisas manga larga para que busquen atención médica que determine si se ha contagiado o no.
De igual manera, propuso que la ropa y objetos de los pacientes sean eliminadas explicando que es una de las vías de transmisión junto a las secreciones y contacto con las lesiones en la piel.
El profesional de la medicina puntualizó que la ciudadanía debe fortalecer los protocolos de bioseguridad en las oficinas migratorias e identificar quienes que ingresan al país está contagiada.
No entrar en pánico
De su lado, la exministra de Salud, Elsa Palou, pidió a la población hondureña no entrar en pánico tras confirmarse los primeros casos de la viruela del mono en Honduras.
“La viruela del mono no debe provocar que las personas entren en pánico pues es menos contagioso que el COVID-19”, expresó la exministra de Salud.
Palou detalló que más del 85 % de los más de 30 mil casos, especialmente los países no endémicos, ha sido vía contacto sexual con las lesiones de los pacientes.
Sugirió que el personal de salud que atienda a los pacientes que use batas, mascarillas KN95, lentes y lavarse las manos después de la atención.
Mientras que los familiares de los pacientes deben evitar el contacto con las lesiones del contagiado, manejar la ropa con cuidado y lavarla con agua y cloro, y aislar al infectado.
Señaló que las autoridades sanitarias deben aplicar un cerco epidemiológico alrededor de los casos confirmados, revisar con quienes tuvieron contacto y verificar si éstos poseen algún síntoma.
No es necesario decretar emergencia
No hay necesidad para que se emita un nuevo estado de emergencia sanitaria por la aparición del primer caso de la viruela del mono, señaló la expresidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH) y ahora diputada, Suyapa Figueroa.
“Ya tenemos un decreto de emergencia, el ministro (Salud) está autorizado para hacer compras directas y lo ha estado ejecutando ese decreto, así que no habría necesidad de decretar un nuevo estado de emergencia”, estimó Figueroa.
Argumentó que la viruela del mono es menos transmisible que el COVID-19, y con el uso del gel, lavado frecuente de manos, limpieza de superficies, distanciamiento, son suficientes para controlar esta nueva enfermedad.
Admitió que es preocupante la aparición de una nueva enfermedad que pueda tener la capacidad de saturar la atención en los centros hospitalarios.
La galena manifestó que el país siempre está con la dificultad de que un ciudadano encuentre cupo en un hospital debido al colapso del sistema sanitario.
Señaló que con la viruela símica el sistema sanitario posee insuficiencia de personal sanitario, de insumos de medicamentos y cupos hospitalarios.
La también diputada al Congreso Nacional expuso que esto se debe a la demanda de pacientes con COVID-19.
Sin embargo reconoció que concita una preocupación, que la enfermedad imponga una carga asistencial que un sistema tan deteriorado no podrá asumir, es preocupante, externó.
Figueroa resaltó que la prevención de una persona es importante a la hora de evitar los contagios.
Aconsejó a las autoridades sanitarias que se concentren en áreas donde puede haber mayores riesgos para que la atiendan, haga la incidencia requerida para que la enfermedad no tenga una progresión grave. PD
