Tegucigalpa/Santiago/Bogotá – La violencia sigue reinando en las calles latinoamericanas, y en lugar de amainar las protestas, se suman otras naciones a lo que algunos llaman ya la nueva “primavera”, mientras el régimen venezolano la “brisita bolivariana”.
En un efecto dómino, Chile comenzó registrando violentas protestas que sacudieron una sociedad acostumbrada a la estabilidad y que tras las primeras concesiones del gobierno de Sebastián Piñera, no lograron contener las ansias de una sociedad que reclama una mayor cohesión social y que se reduzca la enorme brecha social y económica entre los grupos privilegiados y el resto de la población.
Pero las protestas continúan virtualmente todos los días y el gobierno y el sistema de partidos políticos establecidos no logra desactivar el inconformismo de la población, a pesar de ofrecer una nueva Constitución que sustituya a la actual heredada del régimen militar de Augusto Pinochet.
Prueba que la violencia se mantiene e incluso se expande el fin de semana un banco fue asaltado, se incendiaron y se saquearon varios comercios, además de ataques a cuarteles policiales.
El Ministerio del Interior calificó como “violenta” la jornada del viernes y las primeras horas del sábado.
Llega a tal nivel las protestas violentas que la Cruz Roja chilena reportó este sábado que comienza a sufrir de escasez de insumos para curar a los heridos en las protestas.
«Estamos complicados. Un día (hay) más, un día (hay) menos, pero todos los días se sale a la calle y hay algún tipo de atención (sanitaria), muchas o pocas. En los puntos más altos hemos tenido más de 500 atenciones en una jornada, por lo tanto el material ya no nos queda, se nos está acabando», dijo a la prensa el presidente de la Cruz Roja de Chile, Patricio Acosta.
Las protestas han dejado hasta el momento 23 muertos y miles de heridos, de los cuales muchos han perdido el ojo.
Colombia
Bogotá, la capital colombiana, y otras ciudades importantes registran tres días en protestas contra las políticas económica y social del presidente Iván Duque, aunque las mismas han registrado desmanes.
La capital colombiana intentó volver este sábado a la normalidad pero con una tensión en el aire por las continuas protestas contra la política económica y social del presidente Iván Duque y los desmanes de vándalos que aprovechan las movilizaciones pacíficas para sembrar el caos.
Ejército en las calles
Además del toque de queda, el Gobierno recurrió al Ejército que desplegó la noche del viernes hasta el amanecer del sábado miles de soldados en las calles de la ciudad donde patrullaban con el apoyo de tanquetas para mantener el orden, una escena inusual en Bogotá a pesar del prolongado conflicto armado interno del país.
«Debo decir que con el alcalde (Enrique Peñalosa) mantenemos toda la coordinación minuciosa y tenemos, además, la continuación del patrullaje conjunto entre la Policía y el Ejército», manifestó este sábado el presidente Duque a periodistas.
Sin embargo Peñalosa, tras dar un parte de normalidad, dejó en el aire un comentario enigmático: «Tenemos que prepararnos para un esfuerzo largo, yo los invito a que tengan paciencia, a que tengan resistencia, porque aquí vienen días duros y difíciles», manifestó.
El temor a que los saqueos del viernes en el sur se repitieran en otras zonas de la ciudad llevó anoche a los habitantes de algunos barrios a formar grupos de defensa para proteger sus propiedades.
Bolivia
Un grupo de vecinos retuvo este sábado a varios uniformados, al parecer nueve militares, y al alcalde interino de la ciudad boliviana de Cochabamba, Iván Tellería, tras un operativo militar y policial para escoltar a carros basureros, en el que se reportan varios heridos.
El secretario general de la Alcaldía de Cochabamba, Mario Olguín, informó a los medios en el lugar, a las afueras de la ciudad, que nueve militares fueron retenidos por vecinos en la zona del botadero de K’ara K’ara.
El ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo, denunció en Twitter «la forma violenta, criminal que tratan a nuestras Fuerzas Armadas y policías».
Los fallecidos son 32 y los heridos más de 800 en actos violentos en Bolivia, que comenzaron después de las elecciones que Evo Morales dijo haber ganado y que al final concluyó con su renuncia a la Presidencia y su posterior asilo en México.
Nicaragua
Un grupo de familiares de «presos políticos» de Nicaragua pidieron este sábado a la comunidad internacional que «nos ayuden a sacar este dictador», en referencia al presidente Daniel Ortega, al que señalan por la muerte, arresto y desaparición de cientos de civiles.
«A la comunidad internacional les llamamos, a que se solidaricen con Nicaragua, y respalden al pueblo nicaragüense, nos ayuden a sacar a este dictador», dijo el familiar de la «presa política» Olama Hurtado, Mario Hurtado.
El mensaje fue pronunciado un día después de que la Policía de Nicaragua prohibió el establecimiento de un puente humanitario a favor de un grupo de mujeres que llevaban más de una semana en huelga de hambre, por la liberación de más de 160 «presos políticos».