Sin detallar fechas, el acuerdo incluye la construcción y operación de un reactor para la producción de radioisótopos, así como la creación de la primera central nucleoeléctrica de Venezuela.
La llamada ley aprobatoria que autoriza el acuerdo fue publicada en la Gaceta Oficial número 39.558 que circuló este miércoles, que destaca que cumple con las salvaguardas del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para material nuclear.
Parte del convenio refleja que los rusos deben capacitar al personal venezolano que manipulará esta energía y que todo el desarrollo tendrá presente la protección ambiental.
El artículo 13 especifica que la exportación de los materiales nucleares que formen parte del acuerdo se realizará según las obligaciones del Tratado de no proliferación de armas nucleares que data del 1 de julio de 1968.
En el mismo sentido, se indica que tales insumos no se utilizarán para la producción de armas nucleares, otros dispositivos nucleares explosivos ni para la consecución de cualquier objetivo militar.
Se precisa, además, que el material nuclear que se transfiera a Venezuela no se enriquecerá a un porcentaje mayor o igual a 20% en cuanto al isótopo de uranio 235.
El artículo 9 del convenio establece que Rusia asegura el suministro del combustible nuclear para el reactor y la central nucleoléctrica, las barras de control y todos los materiales necesarios.
El Ministerio de Energía Eléctrica de Venezuela y la Corporación Estatal de la Energía Atómica (Rosatom) de Rusia serán los organismos encargados de la ejecución del programa.
Ambas naciones deberán crear un Comité de Coordinación Conjunto, que controle la puesta en práctica de este proyecto.
El ministro de Energía y presidente de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), Rafael Ramírez, adelantó en octubre pasado que esta planta nuclear tendrá 500 megavatios de potencia.
Incluso antes de la firma del tratado con su colega ruso, Chávez repitió que Venezuela no tiene planes de fabricar una bomba atómica aprovechando la transferencia de tecnología nuclear de Rusia ni acuerdos similares con Irán.