Tegucigalpa – Expertos criticaron este miércoles la falta de voluntad política del Parlamento de Honduras para la aprobación de la Ley de Colaboración Eficaz propuesta por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción (Maccih) de la OEA, como un instrumento para combatir el crimen organizado y la corrupción.
El diputado opositor hondureño Yahve Sabillón dijo a Efe que «no ha habido la voluntad política» del Parlamento hondureño para aprobar la normativa, que es «una herramienta jurídica» que permitirá «llegar a los autores principales de los actos de corrupción que se han dado en nuestro país», subrayó.
Sabillón, diputado del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), que lidera el derrocado expresidente hondureño Manuel Zelaya (2006-2009), señaló que el anteproyecto de ley ha sido presentado ante el Parlamento en dos ocasiones, 2016 y 2017, sin que siquiera se llegara a discutir.
«Sabemos que funcionarios de tercera, cuarta y quinta categoría han sido utilizado por las más altas estructuras del Gobierno para que hagan actos de corrupción y es ahí donde a ellos, si colaboran, se les va a dar un tipo de rebaja en la pena», explicó.
El también miembro del Frente Parlamentario de Apoyo a la Maccih, que depende a la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo que es «penoso» que Honduras figure entre los países con los índices de percepción de la corrupción más altos del mundo.
La ley ayudaría a «atrapar a los que verdaderamente están implicados en desfalcos (a instituciones del Estado)», indicó Sabillón, quien este miércoles participó en el foro «Alcances e implicaciones de la Ley de Colaboración Eficaz en el combate a la Corrupción e Impunidad» en Honduras.
Ana María Calderón, de la unidad de prevención en combate a la corrupción de la Maccih, dijo en su discurso que la Ley de Colaboración Eficaz es una herramienta moderna para que los operadores de justicia puedan combatir la corrupción, un flagelo que no es nuevo en el país centroamericano.
Señaló que un equipo de la Maccih ha modificado el anteproyecto de ley después de recibir algunas observaciones por parte de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, y en los próximos días será presentado a la Unidad Gubernamental de Apoyo a la Maccih.
Este sería el tercer anteproyecto que llegará, en una fecha no precisada, al Parlamento para su discusión.
Calderón indicó que la propuesta de la Misión contiene 42 artículos y recoge «muchas experiencias» de otros países en la temática.
Para el sociólogo y analista hondureño Eugenio Sosa, el principal alcance que puede tener la Ley de Colaboración Eficaz es que «puede hacer que se quiebre el pacto de impunidad» en Honduras.
«En la medida que se logré identificar a personas importantes que han participado en redes de corrupción, y dentro de su misma red le den la espalda y lo quieran colocar como chivo expiatorio, esta persona puede estar dispuesta a hablar, denunciar y revelar cómo sucedieron los hechos», dijo Sosa a Efe.
Enfatizó que «no basta» con aprobar la iniciativa legislativa, pero «es necesaria», pues es un instrumento jurídico para combatir el crimen organizado y la corrupción en Honduras.
«Falta mucho que ver con el comportamiento de los mismos jueces y fiscales para que (la ley) pueda tener mejor utilidad y tener realmente resultados», subrayó.
El analista indicó que aprobar la normativa es «dar un paso en la lucha contra la corrupción», al igual que derogar la Ley para la Clasificación de Documentos Públicos, conocida como de secretos oficiales, aprobada en enero de 2014.
Sosa aseguró que hay «total» falta de voluntad política del Parlamento para aprobar la iniciativa, y lamentó que el Legislativo ha reformado leyes para evitar que diputados señalados por actos de corrupción puedan ser juzgados.
La Maccih, que inició operaciones en Honduras en abril de 2016, es la primera iniciativa de la OEA para combatir la corrupción en un Estado miembro.