Aseveró que se encuentra preparado para gobernar el país y solucionar sus diversos problemas. “Lo que vendemos es liderazgo de crisis y todos venden liderazgo de paz”.
Indicó que “en tiempo de paz, cualquiera puede gobernar, pero en tiempo de crisis se necesita tomar decisiones y ser valientes para hacerlas”.
Además dijo que sus contendores de otros partidos “son jugadores de poder político que gastan e invierten grandes cantidades de dinero para mantenerse en el poder y después lo van a recuperar por la vía de la corrupción”.
El candidato también prometió trabajar por los campesinos y solucionarles problemas de tierras, a los transportistas, a los taxistas y pequeños empresarios, dilucidarles los inconvenientes con los constantes cobros del mal llamado impuestos de guerra.
Subrayó que “todos los hondureños van a salir beneficiados si nosotros llegamos a ser presidentes porque sí tenemos la capacidad”.
Al mismo tiempo hizo sus promesas de solucionar la inseguridad que impera en el país y que si no lo logra en seis meses, se somete a la figura de un juicio político.
“En seis meses que me hagan un juicio político, si no les puedo solucionar el problema de seguridad, porque sí se puede solucionar en seis meses, atacando las fuente de poder y dándonos a respetar en las fronteras para que el crimen organizado no dañe el país”, puntualizó.