San Pedro Sula– La preocupación sigue entre los pobladores de varias aldeas en el municipio de Puerto Cortés, norte de Honduras, cuyas comunidades permanecen el bajo agua por los efectos de las tormentas tropicales Eta y Iota.
Los pobladores se encuentran en albergues y a diario tratan de supervisar la zona para poder retornar a sus hogares a realizar las labores de limpieza.
Sin embargo, en las aldeas La Campana, Baracoa y Cedros el agua continúa estancada y no ha logrado bajar lo suficiente para poder regresar a sus casas.
Algunos pobladores de la zona indicaron que todo el cultivo de yuca, plátano y banano, resultó afectado.
Juan Antonio Hernández, un pequeño productor de palma africana indicó que toda la palma joven se perdió, solo la que tenía unos 12 años se puede rescatar.
Agregó que la situación se torna difícil para los pequeños productores de la zona, por lo que analizan realizar una junta directiva para poder solicitar al gobierno canalice el sector de Chamelecón para poder trabajar.
Los ciclones tropicales Eta y Iota provocaron inundaciones severas que aún permanecen en algunas comunidades que siguen inundadas en Villanueva, Pimienta y en El Progreso, Yoro.
Asimismo, las condiciones climáticas no ayudan a que el agua siga bajando ya que un frente frío que ingresó el martes está ocasionando lluvias en la zona norte y Caribe del país.
(ir)