Tegucigalpa – Un informe presentado por la sociedad civil este jueves, revela millonarias pérdidas y contratos de generación que son perjudiciales para el Estado, que surgen de procesos acelerados, mismos que mantienen en crisis a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), drenando fondos que podrían orientarse a sectores como educación, salud y seguridad.
– Cada año la ENEE no tiene ingresos suficientes para cubrir el 20 % de sus gastos, la diferencia se paga mediante préstamos o más impuestos.
– Siguiendo tendencia histórica, el presupuesto de 2022 y 2023 asigna más recursos a la ENEE que a Seguridad y Educación juntos.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y Transparencia Internacional –capítulo Honduras-, hicieron un llamando a las actuales autoridades del gobierno para que se adopten medidas orientadas a garantizar un servicio de calidad para los consumidores.
El panorama respecto a la situación de la estatal electica hondureña, no es nada alentador, ya que destaca que, a junio de 2022, el déficit de la empresa estatal era de 55 mil 155 millones de lempiras, equivalente a 2.5 veces más que el valor total de su propiedad, planta y equipo.
En los últimos años, a través del Presupuesto General de la República, la ENEE ha recibido más fondos que las secretarías de Salud, Educación o Seguridad. Para 2023, el presupuesto asigna 23 % de los recursos a la ENEE, pero solo 16 % a Educación, 11 % a Salud, y 4 % a Seguridad.
La ENEE anunció en julio las metas para la reducción de pérdidas, cuatro meses después estas siguen creciendo, señaló la Asociación para una Sociedad más Justa, por lo que demanda del gobierno terminar y publicar un plan detallado para el Programa de reducción de pérdidas.
De la misma manera espera que contemple contrataciones, compras competitivas y transparentes, para prevenir el riesgo de procesos acelerados y poco transparentes, además comenzar el trabajo de revisión, recortes y normalización de conexiones en el campo.
Actualmente se necesita contratar alrededor de 900 MW para asegurar el suministro de energía en los próximos dos años, para ello se requieren miles de millones de dólares en inversión; sin embargo, no ha iniciado el proceso de licitación pública e internacional, subraya la ASJ.
Alerta que de no realizarse las compras en los próximos 12 meses, existen altas probabilidades de apagones, corrupción y precios más altos. La ENEE ha logrado firmar memorándums de entendimiento sobre 16 contratos con 14 generadoras.
Sobre esa renegociación de contratos anunciada en octubre de este año, cuestiona que no se conoce a detalle y con claridad el alcance de los compromisos logrados, además, el impacto en las finanzas de la empresa es nulo y con respecto a la tarifa, mínimo.
A esto se suma que los consumidores siguen reportando un servicio de baja calidad y poco confiable.
Informes de Manitoba Hydro International –añade ASJ-, en calidad de Supervisor del contrato suscrito entre el Estado y EEH, mayo de 2022, fue el mes con efectividad más baja en resolución de peticiones, quejas y reclamos desde 2016, con apenas 36.17 % de efectividad.
El documento apunta que 40.69 % de los clientes están insatisfechos con la atención en oficinas.
Desde la sociedad civil se hace un llamado al gobierno para finalizar y publicar un plan completo y detallado del programa nacional de reducción de pérdidas que incluya procesos de contratación, operativos sostenidos y equitativos contra el hurto de energía.
Urge atender pérdidas, inversión y eficiencia
“Hay tres problemas que siguen vigentes y demandan de atención emergente porque de lo contrario la situación en el tema energético seguirá siendo más crítico para Honduras, urge reducir las pérdidas”, dijo a Proceso Digital, Edgar Aguilar investigador de ASJ.
Agregó que urge adquirir nueva energía ya que este año se registran al menos 17 apagones, porque hasta ahora se desconoce si hay resultados, esto frente a una altísima inversión que se hace para este sector y limita la atención de sectores prioritarios como la salud y la educación.
En ese sentido, la ASJ reclama más espacio a la veeduría ciudadana, para evitar que los hondureños más pobres siguen pagando los mayores costos, pues la ENEE absorbe recursos que deberían destinarse a garantizar derechos como la educación y la salud.
La inversión es un reto para este gobierno
José Morán, excomisionado de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), dijo a Proceso Digital que la búsqueda de inversión para el rescate del sector es un desafío de amplios contextos, que requiere una atención inmediata para que surjan resultados.
“La ENEE es una carga financiera muy pesada para el Estado. El problema del suministro debido a la falta capacidad en generación y la no inversión en las redes de transmisión, debe trabajarse con sumo cuidado y oportunamente para que se den las inversiones necesarias”, amplió.
Morán concluye que urge hacer nuevas contrataciones en la generación de energía, además iniciar licitaciones para un mejor servicio de transmisión, terminar los estudios tarifarios que se están haciendo desde hace más de un año y revisar la valoración del costo de energía en la ENEE.
Honduras no puede afrontar crisis sola
“La crisis en la ENEE no es nueva, sino histórica, pero hay que decir que el consumo de energía ronda solo un 12 %, los hondureños consumen grandes cantidades de carburantes fósiles y leña (43 % de la matriz energética que se consume)”, dijo Wilfredo Flores, comisionado de la CREE.
Admitió que se requieren grandes inversiones y el gobierno no está en contra de ellas, sino buscándolas porque el Estado no podrá solo rescatar este sector, la población puede contribuir con un consumo adecuado y en esa medida habrá incentivos para la demanda como la inversión.
Concluyó que la fiscalización del sistema será vital para comenzar a dar pasos importantes respecto al rescate, acogerán la atención de las demandas poblacionales para dar respuestas rápidas. Honduras tiene los recursos para mejorar pero se necesitan crear reglas claras para la inversión.
Sector privado alerta sobre crecimiento de la deuda
El principal problema que generan las pérdidas no se está atendiendo, el servicio sigue siendo ineficiente pues diariamente se pierde al menos un millón de dólares en Honduras, por ende la deuda fácilmente podría alcanzar este año a los 100 millones de lempiras, dijo a Proceso Digital Kevin Rodríguez, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
“Lo que se tiene que hacer de manera puntual, es arrancar lo más pronto posible con el plan de producción y pérdidas, el punto clave es iniciar con esos usuarios que se han identificados que ni si quiera tienen un medidor, ese servicio debe cortarse y detener ese ilícito”, agregó.
El representante del sector privado y experto energético, asegura que de no atenderse los problemas ya identificados, el impacto en las finanzas públicas seguirá siendo alto. La inversión de 15 mil millones para la Secretaría de Energía y 66 mil millones para la ENEE, es una decisión acertada pero ahora la ejecución de esos fondos debe ser eficiente. JP