Tegucigalpa – Decenas de barrios y colonias consideradas zonas excluidas fueron urbanizadas en Tegucigalpa.
Los proyectos fueron ejecutados en su mayoría en las colonias ubicadas en las faldas de los cerros de la ciudad Capital, las cuales ahora cuentan con calles pavimentadas, gradas, cunetas, sistemas de alcantarillado sanitario, electrificación, centros comunitarios y centro educativos.
Como es conocida la capital de Honduras con 439 años de fundación y con una población de más de un millón de habitantes, es una de las ciudades de América Latina, más vulnerable y afectada a los efectos del cambio climático, su suelo es propenso a los deslizamientos de tierra e inundaciones.
Este aspecto de vulnerabilidad también, fue tomado en cuenta, por lo que en varias colonias se construyeron obras de mitigación como muros de contención, cunetas, gradas de acceso y el embaulado de quebradas.
Los proyectos en mención fueron ejecutados durante los cuatro años de gestión del Presidente Juan Orlando Hernández, en el Distrito Central beneficiando a 82 mil 166 capitalinos.
Desde el retorno a la democracia hace 36 años, no existe precedente que un gobierno central haya invertido la cantidad de 660 millones 574 mil lempiras en tan solo cuatro años en proyectos de infraestructura social beneficiando a sectores vulnerables de la capital política de Honduras.
Las obras fueron ejecutadas por el gobierno central, a través del Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (IDECOAS).
En este sentido el ministro de IDECOAS, Mario Pineda, expresó que también se construyeron proyectos de recuperación de espacios públicos, como el campo de pelota de la colonia Ramón Amaya Amador, el cual se mejoró, así como parque de la colonia 15 de Septiembre Padre Antonio Rivas Rivas.
Igualmente se impulsó el novedoso Programa educativo de Deportes y Valores, en 9 colonias vulnerables de la capital beneficiando a un total de 800 jóvenes, mediante la práctica de disciplina deportiva Olímpicas.
Pineda, resaltó que más allá de la inversión y de la obra, lo más importante a destacar es el impacto social y como se mejoran las condiciones sociales y económicas de estas poblaciones vulnerables.
Siguiendo la estrategia de Reducción de la Pobreza y el Plan de Gobierno, se intervino estas zonas en donde la población adulta apenas curso el noveno grado de escolaridad por mucho, situación que les imposibilita tener un trabajo que digno que les genere un mayor ingreso y por ende calidad vida.
“El impacto en el tema de la salud se ve a corto plazo, con la reducción de las enfermedades respiratorias, con los proyectos de pavimentos y las gastrointestinales con los sistemas de alcantarillados al reducirse la contaminación por desechos fisiológicos” aseguró Pineda.
Además con las calles pavimentadas, se mejora el acceso del transporte público que por el mal estado de las calles anteriormente las unidades no podían ingresar a muchas de estas colonias, al igual que las ambulancias, los bomberos e incluso el tren de aseo, afirmo el funcionario.
Según Pineda, este último aspecto en mención tenía un alto impacto ambiental, ya que al no poder ingresar el tren de aseo, los vecinos convertían los solares baldíos y quebradas en vertederos de la basura, proliferando las enfermedades y provocando inundaciones en épocas de invierno al azolvarse las cuencas.
Cabe mencionar, que con estos proyectos se brindaron 418 mil 037 empleos directos en las zonas de la capital.
