Tegucigalpa – La organización humanitaria Casa Alianza, informó que unos mil 600 niños hondureños han sido deportados de otros países entre enero y marzo de este año, una cifra tan alta como la registrada en el mismo periodo del 2014.
El informe arguye que de acuerdo al Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) y al Instituto Nacional de Migración de Honduras (INM), entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2015 fueron deportados 16 mil 514 hondureños, entre mujeres y hombres.
Añade que el 77 por ciento de las deportaciones fueron por vía terrestre, procedentes de México y Guatemala; mientras que el 23 por ciento fueron por vía aérea, procedentes de los Estados Unidos.
Leve disminución
En cuanto a niñez migrante, las cifras indican que en el primer trimestre del presente año, fueron deportados mil 659 niños y adolescentes (NNA), lo que representa un 10 por ciento del total de las deportaciones.
Del total de NNA deportados, el 98.5 por ciento fueron detenidos y deportados desde México y Guatemala, mientras que el 1.5 por ciento procedían de los Estados Unidos.
Al comparar los datos registrados en los primeros tres meses del año 2014, cuando ocurrieron mil 690 deportaciones, se identifica para el 2015 una leve disminución en la cantidad de NNA deportados (31 casos menos), sin embargo, la tendencia al alza en las deportaciones en comparación a los meses transcurridos sigue siendo una constante en los dos años., indica el informe.
El incremento de las deportaciones tanto de adultos como de NNA vía terrestre, es producto de, entre otros factores, la implementación de controles migratorios cada vez más fuertes en los países de tránsito, principalmente en México, arguye la organización.
Agrega que lo anterior explica que el número de migrantes centroamericanos que logran llegar a la frontera sur de los Estados Unidos sea relativamente menor en comparación a otros años.
Datos proporcionados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU indican que entre el 1 de octubre de 2014 y el 31 de marzo de 2015 (6 meses) fueron detenidos en la frontera sur de Estados Unidos mil 549 NNA migrantes no acompañados de origen hondureño, lo que representa un promedio mensual de 258 NNA detenidos en esa frontera.
Esa cifra contrasta con los 553 NNA que son deportados mensualmente, quienes son detenidos y deportados desde México y Guatemala.
Señala que las niñas, niños y adolescentes migrantes se exponen a una serie de riesgos desde el momento que deciden emprender el viaje de forma irregular a los Estados Unidos expulsados por múltiples formas de violencia, exclusión social y la falta de oportunidades, entre otros factores.
Esta situación se evidencia cuando un grupo de jóvenes migrantes hondureños que viajaban en el tren, conocido como “La Bestia”, fueron atacados a disparos en la comunidad de Azumbilla en el municipio de Nicolás Bravo, Estado de Puebla, México, teniendo como resultado la muerte de un niño de 17 años y uno de 15 gravemente herido12, refiere.
De acuerdo con el testimonio de los sobrevivientes, varios sujetos agredieron a los migrantes que viajaban en el tren, luego les pidieron que se fueran con ellos
Represión
El reporte indica también que han ocurrido 80 muertes violentas y ejecuciones de niños y jóvenes menores de 23 años hasta marzo pasado, una cifra sumamente alta, dolorosa e inaceptable, según Casa Alianza.
Destaca que cuatro de las ejecuciones sucedieron en el contexto de las manifestaciones estudiantiles lo que aún es más grave. Sin embargo, las autoridades han aclarado que esas muertes no tienen nada que ver con las recientes protestas callejeras protagonizadas por alumnos del nivel medio.
El organismo cuestiona que la fuerza pública reprime a niños y jóvenes a quienes, les lanza gases lacrimógenos. “Es indignante para quienes creemos en un Estado de derecho y en que un gobierno debe ser garante de los derechos de los niños y niñas”, expresó el director de Casa Alianza en Honduras, José Guadalupe Ruelas.
“Mientras todo esto pasa en Honduras, las autoridades se dedican a denigrar el nombre de las niñas y niños asesinados”, agrega el activista quien también expresó “¡qué lejos está la niñez hondureña de tener un gobierno que le respete y les proteja!”
En nombre de tanta familia enlutada, en nombre de tantos niños ejecutados, Ruelas pidió al gobierno para la represión y detenga el asesinato de menores.
El Observatorio de Derechos de los Niños, Niñas y Jóvenes en Honduras de Casa Alianza, pone a su disposición el presente informe correspondiente a marzo de 2015, con el afán de mantener viva la conciencia colectiva sobre la deuda que el Estado tiene con la niñez y juventud hondureña.