El pasado 30 de mayo, luego del accidente del vuelo 390 de un avión de la compañía Transportes Aéreos del Continente Americano (TACA), que dejó como resultado cinco muertos, el mandatario ordenó trasladar las operaciones del aeropuerto capitalino a la base militar de Palmerola, Comayagua.
Según datos de la CCIT en la ciudad hay 400 mil personas empleadas, de las cuales 100 mil pertenecen a instituciones públicas y 300 mil corresponden al sector privado, que a falta de ingresos para poder pagar sus salarios y demás colaterales debido al cierre del Toncontín, tendrá que despedir a los trabajadores.
Las empresas al no seguir operando con normalidad pueden sufrir consecuencias económicas que inevitablemente conducirán a incrementar el desempleo, advirtieron directivos de la CCIT al cabo de una reunión con la Corporación Municipal de Tegucigalpa.
“Eso nos preocupa tremendamente, sobre todo porque sabemos que la única forma que existe en el mundo para la erradicación de la pobreza es a través de la generación de empleo”, explicó la presidenta de la organización, María Cristina Handal.
Los empresarios vienen luchando para crear fuentes de empleo y evitar la emigración de más hondureños al extranjero, porque lo que necesita el país es trabajo no cerrar los puestos que ya existen, argumentó.
Consideró que ha faltado diálogo y consenso entre el gobernante y los demás sectores de la sociedad para tomar una decisión de esa naturaleza.
“Yo creo poder tener una reunión con el presidente, poder dialogar con él porque todo problema creo que tiene mil soluciones y creo que en conjunto vamos a llegar a encontrar esa solución que todos nosotros deseamos”, dijo.
El alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, formuló un llamado al gobernante para que escuche la voz del pueblo, que se ha manifestado en contra de la decisión presidencial por considerar que la capital quedará aislada del resto del mundo y de la inversión extranjera.
Álvarez insistió en que no se opone a la intención del presidente de crear un nuevo aeropuerto con la infraestructura necesaria, pero que se haga de manera consensuada con todos los sectores que de alguna manera son afectados con la clausura intempestiva de aeródromo capitalino.
“La intención del Presidente de buscar un mejor aeropuerto es buena, no nos oponemos a la idea de que se mejore a cuatro carriles la carretera hacia Comayagua y que se hagan mejoras en las instalaciones de Palmerola, en lo que no estamos de acuerdo es en que cierre un aeropuerto que está certificado y que con esta decisión afecte a 300 mil familias que quedarán sin empleo”, señaló.
Lamentó la pérdida de la vida de cinco personas en el accidente aéreo, sin embargo, recordó que a consecuencia de los fenómenos naturales en la última década han muerto más de 10 mil hondureños por la falta de apoyo estatal para el municipio y en este momento hay más de 300 mil capitalinos en peligro de fallecer porque viven zonas de alta vulnerabilidad.
“Entonces coincidimos con el Presidente que las vidas son primero y las vidas de 300 mil capitalinos están en riesgo por la vulnerabilidad y 300 mil de perder sus empleos a consecuencia de estas determinaciones”, subrayó.
El titular del Poder Ejecutivo está tratando de hacer las cosas bien por el país, pero su determinación ya está generando serias consecuencias económicas a quienes dependen de un trabajo en Toncontín, como ser los lustradores de calzado, los maleteros y los taxistas, entre otros, apuntó.
Agregó que “queremos un diálogo franco, serio, con planificación, con visión y pensando en el futuro de nuestros hijos para que tratemos de no afectar una ciudad que merece mejor suerte”.
Insistió en que esta decisión debe solucionarse mediante el diálogo como primera instancia, aunque de ser necesario podría hacerse acopio de cualquier medida para proteger los intereses de los capitalinos.
Hay que dejar que sean los expertos quienes propongan el lugar donde puede construirse un aeropuerto, porque si en el próximo gobierno reabren el Toncontín, la inversión que se hará en Palmerola sería mal utilizada debido a que se está haciendo a la ligera, comentó.