Tegucigalpa – Casi 13,000 hondureños fueron deportados, principalmente desde EEUU y México, en lo que va de 2024, un 35.4 % menos que en el mismo periodo de 2022, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras consultados este martes por EFE.
Según los datos oficiales, entre el 1 de enero y el 24 de abril la cifra de retornados a Honduras desde Estados Unidos, México, países de Centroamérica y de Europa fue de 12.807 personas, frente a los 19.815 computados en el mismo lapso del año pasado.
Del total de hondureños retornados en el período de análisis, Estados Unidos deportó a 9.412 personas frente a las 9.386 de 2023, lo que representa un 0,3 % más, detalló el INM.
Las autoridades migratorias de México deportaron este año 3.001 hondureños que ingresaron a ese país de forma irregular, añadió.
Esa cifra es menor en 6.741 (69,2 %) a los 9.742 hondureños que fueron retornados desde México entre enero y abril de 2023.
La deportación desde países de Centroamérica a Honduras pasó de 538 en 2023 a 286 en 2024, con un 46,8 % de disminución, precisó el Instituto de Migración.
Otros 108 hondureños fueron retornados a su país este año desde una veintena de países de Europa y Suramérica, mientras que en el mismo período de 2023 regresaron 149 de esas mismas naciones, agregó.
El 83,9 % (10.743) de los hondureños retornaron al país vía aérea, 15,8 % (2.024) por tierra y el 0,3 (40) por mar, precisó el INM.
El director del INM, Allan Alvarenga, dijo la víspera que el Gobierno hondureño está haciendo «grandes esfuerzos» para mejorar las condiciones en el país y «desincentivar la migración irregular» de los hondureños hacia otros países.
«Hay una política migratoria en Estados Unidos que ha permitido otros procesos, además de la deportación inmediata, se están haciendo las coordinaciones y los trabajos con los gobiernos amigos de México, Guatemala y Estados Unidos para poder brindar la protección a nuestros migrantes», subrayó.
Alvarenga señaló que este año podría cerrar con la deportación de menos de 50.000 hondureños, aunque reconoció que ello dependerá de las políticas migratorias que implementan los países para reducir los cruces irregulares de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos.
La migración es un «fenómeno que no ha parado», pero el Gobierno hondureño tiene «el compromiso de crear las condiciones materiales y objetivas aquí en el país para poder desincentivar el tema de la migración irregular de hondureños», apostilló el funcionario.
Según organismos de derechos humanos y expertos en temas migratorios, anualmente, miles de personas, incluyendo menores de edad, procedentes de Honduras intentan emigrar también huyendo de situaciones como la violencia y la pobreza, dos de los principales flagelos que afectan al país centroamericano. JS