Tegucigalpa – Un grupo de universitarios levantó la voz este miércoles en representación de los 107 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) que han perdido la vida de forma violenta en la última década.
– Boletín Especial de Muertes Violentas de Estudiantes de la UNAH revela que 107 estudiantes de la UNAH fueron víctima de la violencia homicida entre 2013 y 2022.
– Expertos, estudiantes, familiares de víctimas y organizaciones de derechos humanos para analizar el impacto de la violencia y la importancia de la memoria colectiva en la construcción de paz.
El Área de Paz del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS) de la Facultad de Ciencias Sociales organizó el foro-conversatorio “Somos Voz: Violencia homicida contra estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Período: 2013-2022”.
El evento reunió a expertos, estudiantes, familiares de víctimas y organizaciones de derechos humanos para analizar el impacto de la violencia y la importancia de la memoria colectiva en la construcción de paz.
Violencia marca a universitarios
Keyla Martínez, María José Alvarado, Allan Gustavo Izaguirre, uno a uno, los nombres de 107 universitarios del Alma Mater cuyas vidas fueron cegadas entre 2013-2022, según lo revelado durante el evento por la coordinadora del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV), Migdonia Ayestas al presentar el Boletín Especial de Muertes Violentas de Estudiantes de la UNAH, fueron recordados en la jornada.
“Sin duda tienen mayores riesgos los universitarios porque ellos están en la onda de estudiar y no de que van a ser víctimas de la violencia”, dijo Ayestas quien detalló que en el periodo en análisis mil 441 estudiantes de diferentes niveles que han perdido la vida; el total de universitarios de diferentes casas de estudio del país fue de 233 y solo de la UNAH 107 estaban matriculados en 8 campus del Alma Mater.
La directora del ONV lamentó que los escenarios donde estos jóvenes perdieron la vida son espacios que están hechos para la convivencia o en el transporte, el medio que usan los universitarios en Honduras para trasladarse a sus casas.
“Nos perdimos de los que iban a tener puentes en las ingenierías o los que iban a ser odontólogos, los que iban a educar como pedagogos, los médicos que iba a sanarnos y eso es importante para establecernos porque son vidas perdidas.
La decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Carmen Julia Fajardo enfatizó que «los datos de este informe nos interpelan como institución, como sociedad, y como personas comprometidas con la construcción de paz en Honduras, porque la mayoría de los casos de homicidio perpetrados permanecen en la impunidad, sumiendo a los familiares y amistades de las víctimas en una situación de extrema vulnerabilidad».
El boletín, elaborado con información rigurosa y verificable, destacó la necesidad de visibilizar esta problemática y generar estrategias efectivas para prevenirla.
Arte, memoria y paz desde la juventud
El foro incluyó una muestra de expresiones artísticas desarrolladas en el marco de la campaña “Somos Voz”, una iniciativa liderada por el Área de Paz del IUDPAS que busca visibilizar el impacto de la violencia en la comunidad académica, propiciar vías de apoyo a las familias afectadas y promover la construcción de paz a partir del arte y la creatividad.
La campaña «Somos Voz» es resultado del trabajo comprometido, reflexivo y afectivo de los estudiantes del programa de educación para la Paz Transformadora, “Jóvenes Voluntari@s Universitari@s para la Paz”.
Durante el año lectivo, estos jóvenes estudiaron diversos casos de violencia homicida y elaboraron una serie de materiales e intervenciones artísticas orientadas a recuperar la memoria de los estudiantes víctima de la violencia, reivindicar el valor de la vida y sensibilizar a la comunidad académica y a la sociedad en general.
El coordinador del Área de Paz, Esteban A. Ramos Muslera indicó que las cifras que reporta el ONV anualmente, indica el drama social en el que Honduras está sumergida, “las violencias atraviesan diariamente nuestras mentes, nuestros corazones, desgraciadamente también al estudiantado universitarios”.
Ramos Muslera calificó de escalofriante la cifra de 107 homicidios de universitarios en nueve años, pues “no solamente representa un número más, sino porque constituye vidas humanas especialmente relevantes para nuestro país, tengamos en cuenta que la máxima casa de estudios es el vehículo no solamente de ascenso social, si no de transformación social”.
Conversatorio
La jornada también incluyó el desarrollo del conversatorio donde representantes estudiantes del programa “Jóvenes Voluntari@s Universitari@s para la Paz”, el coordinador del Área de Paz, la coordinadora del ONV, y Berta Oliva, coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) analizaron la importancia de preservar la memoria histórica, exigir justicia y transformar las dinámicas de violencia que afectan especialmente a la juventud.
El defensor de derechos humanos Joaquín Mejía indicó que la importancia de la forma en que se presentó el informe de violencia homicida entre universitarios es que plantea la parte humana de esta tragedia que implica las muertes violentas en Honduras, particularmente cuando se trata de estudiantes universitarios que tienen proyectos de vida y sueños, los que están vinculados con las esperanzas familiares.
“En el informe nos dan datos que son fundamentales para que desde las autoridades públicas puedan impulsar medidas, acciones, políticas públicas que realmente aborden la violencia y la criminalidad desde un enfoque integral”, expresó.
Precisamente, el evento concluyó con un llamado urgente a la acción: es imperativo impulsar transformaciones estructurales que garanticen el derecho a la vida, la educación y la justicia para las y los jóvenes de Honduras. VC