Tegucigalpa – El precandidato presidencial por el Partido Liberal, Arístides Mejía, manifestó que entre sus metas políticas “busca la unidad” a lo interno de esa centenaria institución política para luego concretar alianzas, pero que esta no sea encabezada por Libertad y Refundación (Libre) para que se puedan ganar las próximas elecciones generales en Honduras.
Mejía visualiza alianzas con el expresidenciable, Salvador Nasralla, quien actualmente trabaja en la construcción de su propio Partido Salvador de Honduras (PSH). Al respecto expresó que “mantengo excelente relación con él, creo que es una fuerza con mucha afinidad con el Partido Liberal, las posibilidades están”.
En ese sentido, el aspirante presidencial considera que “de ser necesario también intentaría realizar alianzas políticas con Libertad y Refundación, y con todos los partidos de oposición, incluyendo los minoritarios, ya que no todos están del lado del Partido Nacional”.
Fue consultado sobre la posibilidad de ceder la candidatura en el caso de que se concreten alianzas partidarias, y desde su punto de vista, cree que lo más conveniente es que sea el Partido Liberal, el que lidere una evidente alianza, porque esa institución política “si garantiza a Honduras la estabilidad democrática, Nasralla también, pero tiene que decidirse porque creo que tiene dudas, cree que puede haber otro fraude”, añadió.
“El Partido Liberal si tiene voluntad para conformar alianzas, pero se necesita flexibilidad de las partes, porque la no participación, de los liberales, en la Alianza de Oposición, en las pasadas elecciones, significó la pérdida de más 300 mil votos y eso fue una mala decisión”, según Mejía.
Según el exfuncionario en el gobierno de Manuel Zelaya (2006-junio 2009), no ve a los líderes de los nuevos organismos políticos como: Nueva Ruta y Todos Somos Honduras, entre otros, “como aliados al oficialismo. Estoy totalmente a favor de las alianzas y hay que facilitarlas”, apuntó.
Mejía integra una comisión que asesora al Congreso Nacional en el tema de las reformas electorales, donde se ha manifestado a favor de las alianzas partidarias, no obstante, reveló, sin precisar nombres, que hubo intenciones de un partido grande en impedir alianzas entre los partidos en formación, pero asegura que “esa disposición fue descartada porque lo mirábamos antidemocrático”.
Opinó que “Libre tiene un problema, ya que en una democracia imperfecta y poco institucionalizada, hay otros factores que influyen para que haya una alternancia en el poder y Libre está descartado, porque en algunos de sus integrantes no pueden, por su ideología, conducir al resto de la oposición, entonces necesita tener posiciones más moderadas y de reformas, lejos de la confrontación con gobiernos como Estados Unidos, porque eso no conduce a que tengamos una transición adecuada”.
