Una de las mayores dificultades para mejorar la competitividad de nuestro país es la limitada capacidad de nuestra red de transporte terrestre para poder acomodar las crecientes demandas de una economía en expansión. Esto se manifiesta en que nuestras vías tienen una capacidad menor a la requerida, pero también en que no podemos llegar por las rutas más cortas a los diferentes lugares, sino que el tráfico se dirige hacia las vías principales. Esto degrada aún más la calidad del servicio en estas rutas y hace difícil el desarrollo de nuevas zonas del país debido a las dificultades de acceso.
Una vía de alivio que contribuiría grandemente a evitar el problema del colapso de tránsito en el Valle de Sula y las limitantes de desarrollo del litoral atlántico sería una carretera que uniese Puerto Cortés y Tela. La misma debería comenzar a la altura de la comunidad de Concordia, a unos ocho kilómetros de la ciudad de Puerto Cortés. La imagen muestra el recorrido actual hacia el punto final propuesto.
Con una longitud lineal de 32 kilómetros, pasaría por la Barra del Chamelecón, incluiría un puente sobre el río Ulúa y seguiría por el lado sur de la Laguna de los Micos. Se llegaría así a la comunidad de El Guano, ubicada a unos 15 kilómetros de la ciudad de Tela. El terreno es relativamente plano y se evita pasar por la principal zona protegida de la Barra del Ulúa, Río Tinto y la zona del Tigre. Si analizamos el efecto vial de esta ruta, descubrimos que todo el tráfico proveniente de Puerto Cortés hacia el litoral atlántico podría circular por esta vía, aliviando considerablemente el embudo que se produce en El Progreso y zonas aledañas. Actualmente, recorrer la distancia entre Puerto Cortés y Tela implica un trayecto de casi 120 kilómetros; esta nueva carretera reduciría ese recorrido a solo 32 kilómetros. Esta reducción de 90 kilómetros beneficiaría todo el transporte de personas y carga entre Puerto Cortés y los departamentos de Atlántida y Colón. (Ver la nueva ruta para comparar)
El beneficio principal es que abriría muchas oportunidades económicas y de competitividad en el litoral, mejorando la circulación vial del Valle de Sula. Adicionalmente, permitiría desarrollar una zona con fácil acceso a Puerto Cortés, con conexión vial para un futuro desarrollo industrial. Esta sería la zona más privilegiada para la actividad industrial y podría complementarse con servicios e infraestructura, permitiendo el desarrollo de un plan para establecer parques logísticos, infraestructura energética y otros proyectos estratégicos. El potencial de desarrollo es igual al del corredor Baracoa-San Pedro Sula, que es la zona de mayor pujanza económica del país. Esto es especialmente importante considerando las limitaciones actuales en Puerto Cortés, donde la escasez de terrenos planos urbanizables restringe el crecimiento industrial.
La valorización y accesibilidad de las propiedades que podrían desarrollarse con un plan integrado al desarrollo de la carretera posiblemente permitirían que la misma se ejecutara tomando en cuenta los valores de beneficio futuro de uso de estas tierras (unos 5 km en cada dirección mínimo, haciendo un cuadrante de 10×32=320km2). Es importante un plan unificado de integrar las tierras al proyecto, creando espacios para diferentes usos valorizados por la construcción. Los terrenos estatales se pueden vender con un valor agregado considerable a inversionistas (con lo que se pagaría el proyecto), para particulares se puede congelar el valor actual en caso de falta de compromiso, o su integración al proyecto- aportando como pago parcial de apreciación los derechos de vía requeridos (de 50 m de ancho, para permitir ampliar a carretera de 4 o 6 carriles a futuro). Esto incluye un nuevo puente sobre el Ulua, que sería una obra considerable.
De lo contrario, también puede aplicarse un modelo de concesión, ya que se trata de una vía alterna que hoy no existe. El ahorro de esos 110 kilómetros de trayecto lento —que actualmente toma un mínimo de dos horas— se pagaría de manera voluntaria, considerando la mejora significativa en tiempo y eficiencia para los usuarios.
Actualmente, ya se está trabajando en un proyecto para establecer un acceso desde la carretera de Occidente hacia el Atlántico. Este sería un complemento importante, ya que la ventaja competitiva de muchas actividades económicas en el país depende, o es potenciada, por el acceso a Puerto Cortés. Es una labor urgente para Honduras explorar y poner en marcha este proyecto estratégico.
