La empresa Estalpackaging se ha encargado de su fabricación y posterior comercialización.
«Lo que hemos hecho es darle un ángulo recto en la parte inferior que lo que hace es que cuando volcamos la botella los posos de los vinos que no están filtrados queden acumulados allí y no caigan en la última copa», explicó a Efe el director general de Estalpackaging, Gerard Albertí.
La nueva botella ha obtenido el premio ‘Oscar de l’emballage’ en París, algo que para Albertí supone «un reconocimiento mundial» a un trabajo de investigación en el mercado del embotellado.