spot_img

Una bola de fuego cruzó el sur de España en la noche del miércoles 20

El observatorio de Calar Alto (Almería), el de La Sagra (Granada) y La Hita (Toledo) registraron en la madrugada del miércoles 20 el paso de una bola de fuego que cruzó el sur de España.

El Centro Astronómico hispano alemán de Calar Alto informó, en un comunicado, de que el evento se produjo por el impacto contra la atmósfera de una roca procedente del cinturón principal de asteroides (una región del Sistema Solar que se encuentra entre las órbitas de los planetas Marte y Júpiter), colisión que tuvo lugar a una velocidad de unos 28.000 kilómetros por hora.

Ello provocó la “bola de fuego” a una altitud de unos 95 kilómetros sobre el Mediterráneo, de forma que el bólido avanzó en dirección sureste alcanzando una altura final de unos 23 kilómetros.

Cayó al mar en forma de meteorito

Los datos indican que parte de la roca sobrevivió a su brusco paso por la atmósfera y que cayó al mar en forma de meteorito.

La Hita, donde la Universidad de Huelva opera los detectores, explica por su parte que según el análisis preliminar llevado a cabo por el profesor José María Madiedo, investigador principal del proyecto, la roca impactó con la atmósfera a una velocidad de unos 28.000 kilómetros por hora.

Este brusco choque provocó que su temperatura alcanzase rápidamente varios miles de grados centígrados, generándose así una bola de fuego cuyo brillo superó al de la Luna llena.

Este observatorio recuerda que la atmósfera terrestre actúa como un escudo que destruye completamente a la mayoría de estas rocas por encima de los 50 o 70 kilómetros de altura.

La baja altitud que se ha alcanzado en este caso se ha debido a que una parte del material ha sobrevivido en forma de meteorito. Este meteorito habría caído al mar frente a la costa de Almería.

A pesar de que esto hará imposible recuperar y analizar en un laboratorio la roca extraterrestre, los astrónomos han podido obtener datos sobre su composición química gracias a la información obtenida por los detectores ubicados en los observatorios de La Hita, La Sagra y Calar Alto.

Estos detectores analizan, aplicando técnicas de espectroscopía, la luz emitida por estas bolas de fuego, permitiendo así saber de qué están compuestas las rocas que las producen. EFE

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img