Miami (EE.UU.) – Las autoridades castrenses de Estados Unidos identificaron a Quornelius Radford como el sargento activo que hirió este miércoles a cinco soldados en una base del Ejército en Georgia y detallaron que el arma de fuego usada no era militar.
En una rueda de prensa el comandante general de la Tercera División de Infantería, el general de brigada John Lubas, dijo que desconocen el motivo del tiroteo, ocurrido en la base militar de Fort Stewart, en el estado de Georgia.
Subrayó que Radford, de 28 años, no había sido desplegado previamente en combate y que actualmente está bajo investigación criminal previa a la presentación formal de cargos.
Agregó que no había ningún motivo para pensar que el tiroteo tuvo algo que ver con un evento de entrenamiento militar e investigan si el sospechoso había sido detenido recientemente bajo la influencia del alcohol o las drogas, como señalaron medios nacionales.
«Creo que fue arrestado localmente por conducir bajo los efectos del alcohol (DUI), algo que su cadena de mando desconocía hasta que ocurrió el incidente y comenzamos a consultar las bases de datos de las fuerzas del orden», contestó a la prensa.
El militar dijo que está muy seguro de la seguridad en esta instalación, aunque investigan cómo fue capaz de entrar una pistola personal a su lugar de servicio.
Todos los heridos fuera de peligro
El general Lubas aseguró por otro lado que los heridos, que no estaban bajo el mando del sospechoso, «están en condición estable y se espera que todos se recuperen».
Esta mañana los rescatistas atendieron a los militares heridos en el sitio a las 11:09 horas (15:09 GMT) y después los trasladaron al hospital Winn Army Community, mientras que los oficiales arrestaron al sospechoso a las 11:35 horas (15:35 GMT), reportó el equipo de Fort Stewart Hunter Army Airfield en su cuenta de Facebook.
El general Lubas no detalló cómo ocurrió el incidente en la base militar, la mayor instalación de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos al este del Misisipi y hogar de la Tercera División de Infantería, lo que incluye también campos aéreos.
Sin embargo, videos compartidos en redes sociales mostraron a militares que buscaban refugio tras escuchar los primeros disparos, mientras que las escuelas cercanas se declararon en confinamiento para proteger a sus estudiantes.
A diferencia de otros tiroteos masivos en Estados Unidos, se espera una investigación especial por haber ocurrido en una base militar.
Estados Unidos ha registrado al menos 261 tiroteos masivos, en los que al menos cuatro personas reciben disparos sin contar al atacante, en lo que va de 2025, según la organización civil Gun Violence Archive. EFE