Berlín – A menos de diez días de las elecciones legislativas del 23 de febrero, un nuevo atropello masivo perpetrado presuntamente por un ciudadano afgano ha puesto de relieve la importancia de la migración en una campaña que desde el último ataque, el mes pasado, ha estado marcada por los llamamientos al cierre de fronteras por parte de la derecha y la ultraderecha.
Según el sondeo ‘Politbarometer’ de la cadena ZDF publicado este viernes, la migración es el tema más determinante para la decisión de una cuarta parte de los votantes, de los que un 28 % siguen declarándose indecisos a poco más de una semana de los comicios.
Los partidos del Gobierno, socialdemócratas y Verdes, han incidido tras los hechos de este jueves en la necesidad de una «ofensiva de seguridad» para mejorar la implementación de las decisiones de las autoridades y de la justicia, como ya habían reclamado tras el ataque con cuchillo que el mes pasado dejó dos víctimas mortales en Aschaffenburg (sur).
Además, el canciller Olaf Scholz ha resaltado que se están preparando nuevos vuelos de deportación de criminales convictos a Afganistán.
No obstante, después de que trascendiera que el presunto autor en este caso no contaba con ninguna orden de expulsión ni con antecedentes penales, en contra de lo que se había informado inicialmente, el jefe del grupo parlamentario socialdemócrata Rolf Mützenich, puso en duda que «unas leyes más duras» hubieran impedido el ataque.
Si los déficits «no están en el espacio legal, hay que buscarlos en la actuación de la administración», dijo al dominical ‘Welt’, ahondando en la disputa por las competencias que ya en el caso de Aschaffenburg enfrentó al Gobierno central con el Gobierno regional bávaro, en manos conservadoras.
Por su parte, el primer ministro bávaro, Markus Söder, adujo que el presunto autor, que trabajaba en el ámbito de la seguridad y era muy activo en redes sociales como modelo de culturismo, «no había llamado la atención» de las autoridades hasta el momento.
El sospechoso se hallaba en el país de forma legal y había obtenido un permiso de residencia después de que su solicitud de asilo, presentada en 2016 como menor no acompañado, hubiese sido rechazada.
36 heridos, dos graves
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, colocó flores en el lugar del atentado, en una ceremonia en la que participó también el primer ministro bávaro, Markus Söder, así como representantes eclesiásticos y sindicales.
La policía confirmó este viernes que hay motivos para sospechar de una motivación islamista y que el propio detenido ha admitido los hechos en un primer interrogatorio y los ha explicado en base a una justificación «religiosa», aunque se cree que actuó solo y que no forma parte de ninguna organización.
Además, las autoridades actualizaron a 36 el número de heridos por el atropello, dos de ellos críticos, uno de ellos una niña de dos años que se encuentra en cuidados intensivos.
Este sábado se espera que acuda también el canciller, Olaf Scholz, que viajará a Múnich para participar en la Conferencia de Seguridad que comenzó este viernes.
Un giro en la campaña electoral
El ataque con cuchillo en Aschaffenburg el mes pasado, que tuvo un niño de dos años entre las víctimas, y cometido también por un ciudadano afgano, marcó un antes y después en la campaña electoral, centrada hasta entonces más en la economía que en la migración.
Poco antes, el 20 de diciembre, un refugiado saudí embistió un mercadillo navideño en Magdeburgo (este) y dejó seis muertos y casi 300 heridos.
El favorito de las encuestas, el conservador Friedrich Merz, prometió a raíz del ataque de Aschaffenburg que como canciller implementaría un paquete de medidas para restringir drásticamente la migración, entre ellas el cierre de fronteras a los solicitantes de asilo, lo que implica las conocidas como «devoluciones en caliente».
Para impulsar sendas iniciativas parlamentarias en este sentido, se abrió incluso a aceptar los votos de la ultraderecha, rompiendo con ello un tabú de la política alemana, aunque esto no parece haber repercutido en los sondeos de intención de voto.
Según el ‘Politbarometer’ de hoy, el bloque conservador de Merz se mantiene estable en cabeza con un 30 % de los votos, seguido de la ultraderecha (20 %), los socialdemócratas (16 %) y los Verdes (14 %), con La Izquierda en el 7 % y con los liberales y la BSW de izquierda populista fuera del Parlamento.EFE
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