Beirut – Un menor murió hoy y otras cinco personas resultaron heridas por disparos de la artillería turca contra la ciudad de Afrín, en el noroeste de Siria y bajo el control de milicias kurdas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG apuntó que el menor falleció por las heridas sufridas por fuego de la artillería de Turquía contra el distrito de Turnada, en las afueras de Afrín.
Es posible que los muertos en este ataque aumenten porque entre los cinco heridos, todos ellos menores y mujeres, hay algunos en estado grave.
Por otro lado, aviones turcos bombardearon el pueblo de Jalata, a 3,5 kilómetros al este de la urbe de Afrín, donde se registraron daños materiales.
En declaraciones a Efe por teléfono, el responsable de Relaciones Exteriores de Afrín, Suleimán Yafar, aseguró que el bombardeo turco contra Jalata ha destruido totalmente esta población, «no quedan más que piedras», donde antes había veinte casas que albergaban a unas cien personas.
Por otro lado, Yafar afirmó que «el Frente al Nusra ha lanzado hoy cohetes ‘katiusha’ contra el centro de Afrín».
El Frente al Nusra es como se denominaba antiguamente la filial siria de Al Qaeda hasta que se desvinculó de este grupo. Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas, acusan a la antigua rama de Al Qaeda de ayudar a las tropas turcas en su ofensiva en Afrín.
Anteriormente, las FSD informaron en un comunicado de que al menos nueve personas resultaron heridas por el impacto de proyectiles «katiusha» lanzados por la exfilial de Al Qaeda y las fuerzas turcas contra el barrio de Ashrafie en la localidad de Afrín.
Desde el pasado 20 de enero, Turquía, respaldada por brigadas del opositor Ejército Libre Sirio (ELS), lleva a cabo una ofensiva contra el enclave de Afrín, donde hay unas 350 poblaciones y controlado por las FSD.
Yafar subrayó que las fuerzas turcas «están empleando armas prohibidas internacionalmente como municiones de racimo» contra esta región del noroeste de la provincia de Alepo.
Asimismo, denunció que Turquía ha cortado todas las redes de telecomunicaciones en la zona por lo que les resulta casi imposible comunicarse con el exterior.
De acuerdo al recuento del Observatorio, al menos 68 civiles han perdido la vida, de los que 21 son menores y 12, mujeres, desde el inicio de la ofensiva turca.