Los «balseros» arribaron el domingo anterior en una embarcación pesquera a las cercanías del poblado costero de Iriona, departamento de Colón, unos 650 kilómetros al noreste de Tegucigalpa.
El grupo lo integran 10 hombres y dos mujeres, quienes fueron auxiliados por pobladores que les dieron alimentación y hospedaje.
Posteriormente los cubanos fueron trasladados a la oficina regional de la Dirección de Migración de Honduras en Trujillo, la cabecera departamental.
Varios cubanos dijeron a la prensa que salieron al 22 de julio pasado de Manzanillo (Cuba) y que su intención es permanecer unos días en Honduras para después viajar hacia Estados Unidos, donde tienen familiares.
Honduras se ha convertido en uno de los principales puntos de tránsito de cubanos que abandonan su país para irse a EEUU mediante pago a bandas de traficantes de personas, según autoridades locales.
El tráfico de cubanos también se ha dado mediante visados tramitados fraudulentamente en Honduras, lo que involucra a instituciones del propio Gobierno del presidente Manuel Zelaya, según investigaciones del Ministerio Público.
Desde el año 2000, más de 1.200 «balseros» cubanos han llegado a territorio hondureño, y en su mayoría han continuado hacia Estados Unidos tras permanecer con refugio temporal en Honduras.
