Bogotá – Un ciudadano estadounidense, funcionario de la DEA, el departamento antidrogas de ese país, fue asesinado en Bogotá al parecer durante un atraco en un taxi, confirmaron hoy fuentes oficiales.
La víctima, James Terry Watson, había acudido anoche a un establecimiento del Parque de la 93, una concurrida zona de ocio y restaurantes del norte de Bogotá para ver por televisión la final de la liga estadounidense de baloncesto (NBA) y al salir abordó un taxi en el que fue herido de muerte con un arma blanca en circunstancias que son objeto de investigación.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos lamentó el asesinato y ordenó al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y al director de la Policía, general José Roberto León Riaño, hacer los esfuerzos necesarios para encontrar a los responsables.
«Le he dado instrucciones al ministro, al general León y a las autoridades correspondientes (para) que no vayan a escatimar ningún esfuerzo para dar con los responsables de este asesinato», dijo Santos durante una ceremonia de ascenso de generales en la Escuela de Cadetes de la Policía, General Francisco de Paula Santander.
Según el mandatario, «hechos como los que sucedieron anoche en donde un agente de la DEA fue asesinado en un taxi, borran de un solo plumazo todo este esfuerzo que venimos haciendo para ir reduciendo el homicidio» en el país.
El agente asesinado trabajaba en la ciudad de Cartagena, en el norte del país, y había venido a Bogotá por cuestiones de trabajo.
«La gente se pregunta: pero si asesinan a un agente de la DEA ¿qué nos pasará a los demás? Por eso no podemos bajar la guardia y tenemos que seguir perseverando, plenamente y enormemente», agregó el presidente ante los jefes policiales.
El embajador de Estados Unidos en Colombia, Peter Michael McKinley, confirmó que la víctima era «funcionario de la DEA», que había ido al restaurante con amigos a ver el partido de baloncesto y que al salir del lugar tomó un taxi.
«Lo que se ha podido establecer en las últimas horas trabajando mano a mano con la Policía y con la comunidad del Parque de la 93 es que todo indica que fue un atraco criminal que terminó en tragedia», dijo el embajador a la radio RCN y prácticamente descartó que el asesinato esté relacionado con el trabajo del agente.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos lamentó el asesinato y ordenó al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y al director de la Policía, general José Roberto León Riaño, hacer los esfuerzos necesarios para encontrar a los responsables.
«Le he dado instrucciones al ministro, al general León y a las autoridades correspondientes (para) que no vayan a escatimar ningún esfuerzo para dar con los responsables de este asesinato», dijo Santos durante una ceremonia de ascenso de generales en la Escuela de Cadetes de la Policía, General Francisco de Paula Santander.
Según el mandatario, «hechos como los que sucedieron anoche en donde un agente de la DEA fue asesinado en un taxi, borran de un solo plumazo todo este esfuerzo que venimos haciendo para ir reduciendo el homicidio» en el país.
El agente asesinado trabajaba en la ciudad de Cartagena, en el norte del país, y había venido a Bogotá por cuestiones de trabajo.
«La gente se pregunta: pero si asesinan a un agente de la DEA ¿qué nos pasará a los demás? Por eso no podemos bajar la guardia y tenemos que seguir perseverando, plenamente y enormemente», agregó el presidente ante los jefes policiales.
El embajador de Estados Unidos en Colombia, Peter Michael McKinley, confirmó que la víctima era «funcionario de la DEA», que había ido al restaurante con amigos a ver el partido de baloncesto y que al salir del lugar tomó un taxi.
«Lo que se ha podido establecer en las últimas horas trabajando mano a mano con la Policía y con la comunidad del Parque de la 93 es que todo indica que fue un atraco criminal que terminó en tragedia», dijo el embajador a la radio RCN y prácticamente descartó que el asesinato esté relacionado con el trabajo del agente.