París.- El desvío en la trayectoria el pasado 25 de enero de un cohete Ariane 5, que hizo que se perdiera temporalmente el contacto con la estación de seguimiento en la Tierra, se debió a un fallo en los parámetros introducidos para el lanzamiento, informó hoy el consorcio europeo Arianespace.
El desvío, según las conclusiones de la Comisión de Investigación Independiente, fue provocado «por una mala especificación de uno de los parámetros (…) que no fue detectada en los controles de calidad habituales en la cadena de preparación de los lanzamientos».
Una diferencia de 20 grados hizo que el cohete se orientara hacia el sur en los primeros segundos del vuelo, para el que despegó desde la base espacial de Kurú, en la Guayana francesa.
El Ariane 5 transportaba el satélite de telecomunicaciones luxemburgués SES-14 y el emiratí Al Yah 3, que actualmente «están camino de su posición final gracias a sus propios sistemas de propulsión».
La comisión de investigación que se creó tras este incidente, dirigida por el inspector general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Toni Toler-Nielsen, subrayó la necesidad de incrementar «los controles de ciertos datos utilizados para la preparación de la misión» y de introducir verificaciones adicionales.
Arianespace destacó en su comunicado que aplicará de forma «inmediata» esas recomendaciones y aseguró que, gracias a la puesta en marcha de esas medidas correctivas, «la fiabilidad del Ariane 5, que es excepcional, se reforzará».
