Es una Corte Suprema de Justicia que ha otorgado cartas de libertad a expresidentes de la Republica vinculados a actos de corrupción, una Corte que ha emitido fallos en contra de los trabajadores, en contra de muchos sectores de la sociedad y a favor de los grupos económicos y de poder, que no merecen ser reelectos, señaló.
En una entrevista con Proceso Digital, Ham hizo un análisis de las razones que mantienen empantanada la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia.
En su opinión, los problemas han surgido por el juego de intereses de tres sectores al interior del partido gobernante, uno encabezado por el presidente de la República, Manuel Zelaya; el segundo, por el presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, y el tercero, por el candidato presidencial, Elvin Santos.
Zelaya propugna por la reelección de al menos tres magistrados de la actual Corte; los diputados de Micheletti, unos 50 en total, se encuentran divididos, unos a favor y otros en contra de la reelección, en tanto “los elvincistas” claman por el respeto a la lista de candidatos elaborada por la Junta Nominadora.
“Es un panorama bastante complejo, cada sector está jugando sus propios intereses, y es una lástima que un organismo tan importante para el fortalecimiento del estado de Derecho y la democracia del país esté supeditado a ese tipo de intereses de grupo”, dijo Ham.
Al borde del rompimiento constitucional
Ham advirtió que si no se elije la Corte Suprema de Justicia este 25 de enero, como lo establece la Constitución, “estamos al borde del rompimiento constitucional”.
Señaló que al romperse el orden constitucional la única vía que queda por delante es ir a una constituyente.
“Nosotros creemos que al romperse el orden constitucional, una constituyente es la única vía, la única alternativa”.
Dijo desconocer si el presidente Manuel Zelaya está jugando a llegar a ese punto. Eso solo él lo sabe, solo en su cabeza tiene esas ideas claras, pero todo apunta que probablemente por allí va la situación, él lo ha expresado en diferentes oportunidades”.
“Nosotros creemos que también el proceso constituyente puede permitir avanzar de manera más rápida en mejorar las condiciones de vida del pueblo hondureño, pero hay que generar otras condiciones que permitan hacer efectivo ese proceso”, anotó.
Mensajes incongruentes de “Mel”
Para Ham, el presidente manifiesta una ”incongruencia bastante grande” en sus mensajes al pueblo hondureño, cuando por una parte critica a los grupos de poder que dice han usufructuado el poder por años, y por otro, trata de imponer a sus allegados en la Corte Suprema.
“Nosotros lo hemos dicho muchas veces que el discurso no coincide con la práctica política porque lo más correcto en este caso es que se respete la institucionalidad, el procedimiento que se ha seguido”.
“Si él tenía candidatos que consideraba tenían las cualidades profesionales y éticas para ser magistrados, perfectamente tuvo todas las oportunidades y el tiempo para someterlos a todo el proceso de la Junta Nominadora”, señaló Ham.
Ham dijo reconocer que el presidente Zelaya durante su gestión ha hecho cosas positivas y buenas, las que hemos acompañado, apoyado, “pero nos parece que en este caso particular está totalmente equivocado”.