Berlín – Ucrania, con el apoyo intenso de la OTAN, «derrotará militarmente a Rusia en 2023» y Moscú sufrirá consecuencias políticas «impredecibles», según el pronóstico para el próximo año del German Marshall Fund de los Estados Unidos (GMFUS), un grupo de expertos que aborda cuestiones trasatlánticas.
Jacob Kirkegaard, economista miembro del equipo del GMFUS, declaró a EFE en nombre de este grupo que en 2023 Ucrania «liberará como mínimo su territorio excluida Crimea» y que en el caso de esta península que se anexionó Rusia en 2014 o la recuperará «u optará por asediarla para obligar a Rusia a retirarse».
«Esto desencadenará consecuencias políticas impredecibles en Rusia y, si bien será una gloriosa victoria para Ucrania, la UE, la OTAN y la democracia contra el fascismo y la tiranía, no marcará el comienzo de la estabilidad en Europa», agrega Kirkegaard.
«El régimen de Vladimir Putin se verá amenazado y el destino del vasto arsenal nuclear de Rusia saltará a la cima de las preocupaciones políticas y de seguridad mundiales», considera este experto danés, quien estima que «por lo tanto, los precios mundiales de la energía no caerán, ya que los suministros de petróleo y gas rusos seguirán estando sujetos a sanciones económicas y primas de riesgo considerables».
Opina que, «sin embargo, los precios de la energía en la UE caerán rápidamente y, con ellos, la inflación general general en la zona del euro, dejando el mayor riesgo económico para Europa en 2023».
Para el año próximo Kirkegaard prevé que habrá «subidas de tipos de interés imprudentes y excesivas por parte de un BCE (Banco Central Europeo) que diagnostica mal el entorno macroeconómico de la UE». JS