Estambul – Un juzgado de Estambul decretó este martes prisión preventiva para siete periodistas, entre ellos un galardonado con el World Press Photo, detenidos por su cobertura de las protestas contra el arresto del líder opositor Ekrem Imamoglu.
Los siete periodistas fueron detenidos en la madrugada de ayer en sus casas, durante una amplia redada ordenada por la Fiscalía para arrestar a supuestos implicados en las protestas masivas que tienen lugar desde el miércoles pasado cada noche ante la alcaldía de Estambul, con la afluencia de decenas de miles de personas.
Tras comparecer hoy en el tribunal, la Fiscalía informó a sus abogados de que serían puestos en libertad bajo control judicial, pero antes de que pudieran abandonar el juzgado, el fiscal «cambió de idea» y pidió prisión preventiva, medida adoptada por el juez, denuncia la asociación turca de periodistas TGS.
Se trata de Bülent Kiliç, fotógrafo ganador del premio World Press Photo en 2015 y en 2016, Yasin Akgül, fotorreportero de la agencia francesa AFP, Ali Onur Tosun, reportero del canal turco Now Haber, Zeynep Kuray, redactora ‘freelance’ arrestada varias veces en el pasado por su cobertura en zonas kurdas, Kurtulus Ari, fotógrafo oficial de la municipalidad de Estambul, Gökhan Kam, fotógrafo oficial de la municipalidad de Bakirköy, un distrito de Estambul, y Hayri Tunç, periodista ya también detenido en el pasado.
En total, 206 personas fueron detenidas este lunes en sus casas y 81 de ellas, incluidos los siete periodistas citados, fueron hoy enviados a prisión preventiva, informa el diario BirGün.
Están acusados de participación en una manifestación ilegal y, según TGS, la Fiscalía presentaba como prueba del delito las fotografías realizadas por los reporteros durante la protesta.
El Ministerio del Interior turco prohibió ya el miércoles toda manifestación o marcha de protesta en Estambul, pese a lo que muchas decenas de miles de personas se han congregado cada noche ante la alcaldía, convocadas por el mayor partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, para protestar contra el encarcelamiento del Imamoglu.
La policía ha permitido estas concentraciones, aunque cada noche ha realizado cargas con gas lacrimógeno contra grupos en la periferia de la protesta o contra quienes se quedaban en la plaza al terminar la protesta hacia medianoche.
Varios asociaciones de prensa de Turquía han protestado enérgicamente contra la detención de los reporteros, subrayando que solo cumplían con su labor profesional. JS